El riesgo de la contaminación del suelo se redujo en 1,2 por ciento y la calidad de las aguas superficiales alcanzó el 84,9 por ciento, colocándose a la par de otras naciones.
Como parte de su camino hacia un país socialista moderno en la nueva era, China se propone avanzar en la construcción de la civilización ecológica con el fin de alcanzar la convivencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza, así como proteger el medio ambiente.
Para concretar esta meta, el gigante asiático en la última década se enfocó en proteger lo que el presidente Xi Jinping denomina las aguas lúcidas, también orientaron tareas para salvaguardar, montañas, ríos, bosques, lagos y campos.
En la quinta conferencia de prensa del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), el viceministro de Ecología y Medio Ambiente, Zhai Qing, aclaró que el ejecutivo de Beijing desplegó un plan para prevenir la contaminación del aire, el agua y el suelo.
El viceministro Zhai afirmó que como resultado de esta política la presencia de micropartículas de sustancias nocivas en el aire de las grandes ciudades pasó de 46 microgramos por metro cúbico (μg/m3) a 30 μg/m3 en los últimos seis años, a su vez el riesgo de la contaminación del suelo se redujo en 1,2 por ciento y la calidad de las aguas superficiales alcanzó el 84,9 por ciento, colocándose a la par de otras naciones.
El alto funcionario aseveró que las reservas naturales de su país ocupan el 18 por ciento del territorio nacional, además añadió que el Gobierno central seguirá impulsando el desarrollo verde, promoviendo la generación de energía renovable y disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono que, según Zhai, cayeron más de 34 por ciento en el gigante asiático entre 2012 y 2021.
Al mismo tiempo, el viceministro de Ecología y Medio Ambiente de China enfatizó que su nación continuará realizando aportes para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático, apegándose al multilateralismo y los principios de equidad, responsabilidades comunes pero diferenciadas.