La cuenca del río Orinoco, que marca la frontera entre Venezuela y Colombia, está amenazada por la explotación agropecuaria y minera en sus inmediaciones, según un informe de una comisión de organizaciones ambientalistas internacionales que fue divulgado hoy, recogido por la agencia EFE.
El estudio fue elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), el Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland (EE.UU.), el Instituto Alexander von Humboldt y la Fundación Omacha, ambas de Colombia.
La comisión evaluó once indicadores para determinar "cuáles son las principales 'enfermedades' de los ríos de la región" e indicar el impacto de la "rápida transformación de los ecosistemas naturales por las actividades agroindustriales, pecuarias y extractivas", indicó WWF en un comunicado.
La investigación identificó amenazas como la deforestación de más de 30.000 hectáreas anuales, la contaminación del suelo y el agua por agroquímicos y residuos urbanos, así como la intensificación de usos del suelo, entre otros.
Las organizaciones recomendaron proporcionar "espacios adecuados para la conservación de la naturaleza por medio de la declaración de áreas protegidas" e incluir criterios de biodiversidad, con "énfasis en el recurso hídrico y riesgos climáticos" en el análisis de aptitud de sistemas productivos para la región.
La cuenca del río Orinoco abarca unos 980.000 kilómetros cuadrados entre Colombia y Venezuela e incluye parte del bioma amazónico y de los Andes del Norte.
En su seno contiene una gran variedad de humedales, sabanas, bosques y selvas, en donde habitan 17.420 especies de plantas, 1.300 de aves, más de 1.100 especies de peces, 250 de mamíferos y 119 de reptiles.
En la última década, el Orinoco se ha convertido en uno de los polos de desarrollo más importantes de Colombia, ya que buena parte del petróleo y sus derivados que hoy se usan en el país provienen de esta zona, así como la carne bovina y los derivados de la palma de aceite.
El agua que se consume en Bogotá proviene en parte de esta cuenca y debido a la acelerada transformación en el uso del suelo, la gran riqueza del Orinoco está en riesgo, según estas organizaciones.
Del lado Venezolano
Aporrea.org.- Del lado venezolano, ciudadanos respaldados por organizaciones populares introdujeron un Recurso de Nulidad del Decreto 2.248 del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que abre a la mega minería la explotación del 12 % del territorio, que abarca gran parte de las riveras del Orinoco y la cuenca del Caroní, en lo que se conoce como el Mazizo Guayanés y la Amazonía venezolana.
Los ciudadanos y movimientos de venezuela se encuentran muy preocupados por los daños ambientales y violaciones de derechos que tendría la explotación minera a gran escala en zonas vitales y muy vulnerables. Este Recurso ha sido admitido recien temente por el Tribunal Supremo de Justicia, que convocará próximamente a la Audiencia Preliminar del caso.
El informe sobre los riesgos y daños ambientales en el lado colombiano del Orinoco se suman a los efectos que ya tiene la minería ilegal en Venezuela y que se multuplicarían con la puesta en ejecución de proyectos extractivistas con numerosas empresas transnacionales para la extracción de oro, coltán, bauxita, diamantes, caolín y otros minerales en lo que el gobierno de venezuela denomina como el Arco Minero del Orinoco; nombre que es abreviado como "el AMO" por los movimientos sociales que protestan en Venezuela.
Pero así como se suman los peligros y las agresiones al ambiente, con sus repercusiones lesivas sobre los pueblos indígenas a lo largo de la cuenca del Orinoco, ésto también conduce a la suma de las causas de lucha, porque aunque los paises tengan fronteras, la naturaleza no y el Orinoco es uno solo, con sus aguas, flora, fauna y comunidades circundantes envueltas en un delicado e imprescindible ecosistema.
Referencias:
http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/ciencia/estado-de-la-cuenca-del-orinoco-colombia/16638812
Informaciones sobre el AMO: