Marchistas de toda Guatemala toman la capital por el agua y la vida

Un ejército de pueblo controla hoy el centro político y urbano de Guatemala para sensibilizar sobre la necesidad de parar los crímenes de empresarios agroindustriales y otros dedicados a la extracción de metales contra la biodiversidad en este país.

 

Miles de mujeres, hombres, jóvenes y niños de distintas localidades forman parte de este movimiento, que desde el 11 de abril recorrió el territorio desde distintos puntos con el único propósito de mostrar la urgencia de hacer algo por el presente pero también por el futuro de la nación y en particular por sus ríos.

 

Los contingentes en Marcha por el Agua, la Madre Tierra, el Territorio y la Vida, recibieron anoche un homenaje de los movimientos estudiantiles y del pueblo capitalino en la Universidad de San Carlos de Guatemala.

 

En ese centro de altos estudios pernoctó mayormente el grupo que anduvo por toda la costa sur desde Tecún Umán, en el extremo occidental del departamento fronterizo de San Marcos; con el fin de atravesar este viernes la avenida Petapa y la Reforma, hasta el Obelisco, y de allí llegar a la Zona 1.

 

Mientras, los caminantes que salieron de la La Mesilla, en Huehuetenango, fijaron su salida desde el kilómetro ocho de la carretera al Atlántico hasta la calle Martí y luego rumbo a la Corte Suprema de Justicia.

 

Ambos colectivos y otros que vinieron desde Purulá, en el central departamento de Baja Verapa, convergerán en la sede de la máxima autoridad judicial previo a una parada en el Congreso.

 

De allí partirán hacia el parque central de esta ciudad para instalar el Tribunal de Conciencia, instancia judicial popular, no vinculante, que escuchará las denuncias de los marchistas acerca de los secuestros y desvíos de ríos, agotamiento y contaminación de estos, de los ecocidios, la expansión desproporcionada de la frontera agrícola, el secamiento de manglares, y otros desastres.

 

A su vez conocerá de primera mano ejemplos de la persecución, criminalización disuasiva y punitiva contra defensores de esos bienes naturales, de los derechos humanos y líderes comunitarios, en un ámbito marcado por una gran conflictividad en correspondencia con ese estado de hecho.

 

La reunión masiva en el kilómetro cero coincide con la celebración del Día Internacional de la Tierra y el Agua en Guatemala, considerado el pulmón de América Latina por sus amplias áreas boscosas y bienes naturales.

 

Sin embargo, expertos de la Organización de Naciones Unidas aseguran que cada año se pierden unas 50 mil hectáreas de bosques por el interés de ampliar la frontera agrícola en favor de la agroindustria, por el consumo de leña, la industria maderera, la ganadería y proyectos urbanísticos supuestamente de desarrollo.

 

En tanto informes del Ministerio de Energía y Minas reconocen la concesión de 65 licencias de exploración minera, de 280 de explotación en trámite, así como del funcionamiento de 26 hidroélectricas y cinco en trámites.