Las autoridades iraníes han anunciado que no van a permitir la participación de los atletas estadounidenses en el torneo internacional de lucha libre que se celebra este mes en Irán, en medio de un aumento de la tensión entre ambos países.
El portavoz de Exteriores, Bahram Qasemi, informó a la agencia oficial IRNA que el comité especial formado para estudiar este asunto se ha opuesto a la presencia del equipo estadounidense.
Esta decisión es consecuencia de las políticas del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, agregó el portavoz, aludiendo al veto de Washington a la entrada en el país por tres meses de nacionales de siete países de mayoría musulmana, entre ellos Irán.
La República Islámica anunció que aplicaría una medida recíproca contra los ciudadanos estadounidenses, aunque el caso de los deportistas había quedado en un limbo hasta ahora.
La propia Federación Mundial de Lucha expresó esta semana en un comunicado su esperanza de que el Ministerio iraní de Exteriores permitiera la participación del equipo estadounidense. “La cooperación entre sus federaciones (de Irán y EEUU) se ha convertido en el estándar de oro para nuestro deporte” y en una muestra de que la lucha libre tiene “la capacidad de trascender la política”.
La Copa Mundial de Lucha tendrá lugar en la provincia occidental iraní de Kermanshah los próximos 16 y 17 de febrero.