El primer operativo antiterrorista aprobado por el presidente Donald Trump, y ejecutado en Yemen causó 58 muertos, de los cuales 41 eran milicianos de Al Qaeda, 16 civiles y un militar estadounidense. Los bombardeos fueron lanzados en una escuela, una mezquita y una cárcel.
El bombardeo fue realizado mediante drones y helicópteros en la provincia de Bayda, en el centro de Yemen. También actuaron decenas de soldados de fuerzas especiales, transportados en helicópteros.
El jefe local de Al Qaeda, identificado como Abu Barazan y de nacionalidad extranjera, figura entre las personas muertas en la operación.
Esta operación militar es la primera atribuida a Estados Unidos contra los yihadistas en Yemen desde que Trump asumió el cargo de presidente, el 20 de enero.