Humberto de la Calle, máximo jefe de la delegación gubernamental de Colombia para los diálogos de paz.

El jefe negociador del Gobierno colombiano en La Habana, capital cubana, llamó el viernes al grupo guerrillero ELN a sumarse a las conversaciones de paz con el Ejecutivo como lo que han hecho las FARC.

 

“Hacer un llamado al (Ejército de Liberación Nacional) ELN,  para que se integre a las conversaciones. Queremos un fin del conflicto global en Colombia. Necesitamos integrar al ELN y ese es el deseo de todos, el gobierno está haciendo lo que le corresponde. Las condiciones están prácticamente dadas”, dijo Humberto de la Calle durante una entrevista con la Fundación Nuevo Periodismo.

 

Asimismo, De la Calle enfatizó que pese a dificultades que deben ser superadas, el Gobierno de Colombia desea la celebración de procesos que coadyuven al verdadero fin del conflicto guerrillero en Colombia.

 

El 17 de enero del año en curso (2016), el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos expresó su esperanza de que se cristalice un acercamiento con el ELN en la vía de los esfuerzos para zanjar más de 50 años de guerra interna.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, habla con miembros del ELN.

 

Días antes el ELN, segundo grupo guerrillero de Colombia,había denunciado "filtraciones" a medios de comunicación sobre la fase exploratoria y confidencial de una eventual negociación de paz con el Gobierno.

El Gobierno de Santos y la guerrilla del ELN mantienen contactos exploratorios desde 2014, y según adelantó la guerrilla recientemente, se espera que a principios de 2016 comiencen las negociaciones en base a una agenda ya acordada, de la que solo faltan algunos "asuntos operativos". Las negociaciones se han activado después de seis reuniones en Ecuador con miras a un eventual proceso de paz con el ELN

Diálogos con las FARC

Igualmente, el alto cargo colombiano declaró que la verificacióndel desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de colombia (FARC) y el cese del fuego definitivo en Colombia, aprobado por la Organización de las Naciones Unida (ONU) y la  la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tendrá un papel muy serio e importante para alcanzar la paz en el país.

Aseguró también que la presencia de la ONU puede garantizar que haya una especie de juez o árbitro independiente que definirá si está cumpliendo o el proceso de alto el fuego entre ambos lados.

Por otra parte y en alusión a la acusación del terrorismo de las FARC, instó a que cuando la guerrilla deje las armas, el nombre de este grupo sea excluido de la lista de organizaciones negras.

En este contexto concluyó sus declaraciones diciendo que las dos delegaciones siguen trabajando para cumplir con la fecha prometida para la firma del acuerdo final, el 23 de marzo.

El máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri (dcha.), y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos (izqda.), acompañado del presidente cubano, Raul Castro (c), 23 de septiembre de 2015.

 

Un día antes Santos se manifestó esperanzado en que EE.UU. retire a las FARC de su lista de grupos terroristas, una vez se firme el acuerdo de paz.

Por su parte, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, pidió el miércoles a la Unión Europea (UE) que saque a la guerrilla de un listado similar confeccionado por dicho bloque con el fin de eliminar un “serio obstáculo” para que las partes alcancen la paz, y otorgar a los combatientes del grupo la oportunidad de reintegrarse a la vida civil.