Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, ya son 258 firmantes de paz asesinados.
El excombatiente de las FARC-EP Leonel Antonio Restrepo fue abaleado en el municipio de Cañasgordas, reportó este domingo el partido de Los Comunes, que precisó que se convirtió en el noveno exrebelde asesinado en lo que va de 2021.
A la altura del municipio de Cañasgordas, en el occidente de Antioquia, hombres armados interceptaron la motocicleta en la que se desplazaban el excombatiente y un familiar. Desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, ya son 258 firmantes de paz asesinados.
Restrepo, que perteneció al frente 34 de las FARC-EP, había adelantado su proceso de reincorporación en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de la vereda La Blanquita, ubicado en Frontino, también el occidente del departamento.
El crimen ocurrió en en el departamento de Antioquia en una Nueva Área de Reincorporación (NAR) del corregimiento La Blanquita, en el municipio de Frontino.
Aunque el ataque ocurrió en la mañana del sábado 13 de febrero, el cuerpo solo se pudo reconocer en las horas de la noche.
Este sábado el excombatiente se movilizaba en una motocicleta junto a un acompañante desde la ciudad de Medellín hacia Frontino.
A la altura del municipio de Cañasgordas, fueron interceptados por hombres armados que los abalearon a ambos.
Producto del ataque armado, Restrepo Arenas se convirtió en el noveno excombatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) asesinado en 2021.
Su acompañante, Alexander Mejía, quien era familiar de un exintegrante de las FARC-EP y habitante también de La Blanquita, murió horas después en un centro de salud producto de las heridas.
Este sábado funcionarios de la Fiscalía confirmaron el hallazgo del cuerpo de Juan Carlos Correa, exintegrante de las FARC-EP que estaba en proceso de reincorporación, y llevaba más de 20 días desaparecido.
Correa fue retenido por desconocidos cuando se desplazaba por una carretera entre San Andrés de Cuerquia y el Valle de Toledo, en el norte de Antioquia.
Duván Jaramillo, consejero de derechos humanos del partido Comunes (antes FARC) en el departamento, explicó que la ubicación de la fosa donde permanecía el cadáver de Juan Carlos Correa fue posible luego de la información que suministraron presuntos integrantes del grupo delincuencial Pachelly, quienes serían los responsables de la desaparición y posterior asesinato.