Autoridades sanitarias colombianas permanecen hoy alerta ante el aumento de los contagiados con el virus del Zika, que suman más de 13 mil, adicionalmente investigan su posible asociación con el síndrome Guillain Barré en un grupo de casos.
El ministro de salud Alejandro Gaviria comentó a la prensa que probablemente ocurrió tal conjunción en al menos 12 pacientes.
Con síntomas similares al dengue pero de menor levedad, la fiebre Zika dura hasta alrededor de siete días, mientras el síndrome Guillain Barré es un trastorno de tipo inmunitario con perjuicios en el sistema nervioso periférico, que puede agudizar las secuelas del primero.
Según Gaviria el Zika está presente en 178 municipios del país y de acuerdo con los pronósticos de expertos 2016 podría finalizar con más de 600 mil contagiados por ese padecimiento, aunque subrayó que sólo sufrirán consecuencias graves las embarazadas, muy vulnerables ante ese mal.
Colombia -dijo- es el segundo más castigado por la epidemia en América Latina, después de Brasil por lo que los centros asistenciales enfrentan con todos sus recursos la emergencia, la cual sucede a la proliferación del chikungunya, que estuvo combinada con dengue.
De momento la eliminación de los probables criaderos del vector (mosquitos del género Aedes) es una de las medidas principales de prevención, además del seguimiento a las embarazadas y otros grupos de riesgo como los bebés.
La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Ospina, aseguró que hasta la fecha fueron valoradas unas 560 gestantes y que 106 recién nacidos serán examinados con sistematicidad pues sus madres resultaron contagiadas con la fiebre.
El virus que la produce se descubrió en África y azota a la mayoría de las naciones de la región, a Colombia llegó a finales de 2015, subrayó Gaviria.
