Aviso

“El alcalde quiere dar una imagen de frescura con su pelo largo, hablando como paisita de comuna cada vez que va a Manrique. (…) Si no le bastara con eso al alcalde, que yo, la verdad, no me lo imagino leyendo una novela, le dio por meter la cucharada en la Fiesta del Libro de Medellín que tan bien estaba manejada por el escritor Juan Diego Mejía.

(…) Detrás de su bacanidad, se agazapa el típico uribista que cree en que la ciudad se debe mandar a punta de terror, vendiendo la sensación de inseguridad para desviar otros temas que en realidad importan como son los de la cultura”. Las 2 0rillas. Iván Gallo 05 04, 2017

Recuerdo a finales de la campaña para la alcaldía de Medellín en el año 2015 cuando el Señor Federico recorría la ciudad con su falsa campaña “mi compromiso no es con los partidos políticos, mi compromiso es con vos”. Estaba por los alrededores de la Universidad Autónoma Latinoamericana con su clásico despeluque y su hablao y figura de paisa trasnochado. Iba con su escolta y unos cuantos soba sacos que le tenían el costal con la demagógica y la falaz campaña con mensajes politiqueros pero camuflados en verborrea antipolítica.

Quería imitar en la forma de hacer campaña recorriendo calles al Exalcalde Fajardo y se acomodó un motilado medio despelucado con los poco cabellos que le quedan, y se desabrochó la camisa y puso cara de bonachón. Se fue a los centros comerciales del hueco en donde hay todo tipo de negocios y en donde habitan los caciques del contrabando y otras transacciones no tan lícitas y que las conoce el mismo alcalde, a pedirles el voto, con el compromiso de dejarlos muy tranquilos en sus negocios durante su estadía en la alcaldía de Medellin.

Y es que ser Alcalde en una ciudad como Medellín que tiene todos los recursos posibles no es nada dificil; los que pasan por esta alcaldía viven el gobierno del confort y la abundancia, lo que les da para transformarse en poco tiempo en negociantes de la política y en dilapidadores del erario público. Escuché a Federico en campaña por las calles con su hablado de paisa enguayabado, y le vi estrechando la mano con alguna tranquilidad y se percibía honesto; solo faltaba ver su comportamiento como alcalde en ejercicio de la Ciudad de Medellín.

Una alcaldía en la que asquea la hipocresía: la imagen de Sergio Fajardo y Alonso Salazar en la alcaldía con todos los problemas que se les puedan señalar no puede equipararse en lo más mínimo a la imagen hipócrita del Alcalde del cuentico: “cuento con vos”. Por ello les di mi voto a pesar de que mi línea de pensamiento no era la misma que ellos promulgaban en campañas, pero lo hice porque percibí cierto respeto por los ciudadanos en su forma de hacer política. Además la ciudad en el gobierno de Alonso y Fajardo tuvo cierto aire de respeto por la vida y se fomentó la cultura hacia la paz.

Federico pudo haber sido el candidato a la luz pública de Uribe Vélez, como de verdad lo fue desde las visitas previas a su elección a la finca de Llano Grande a pedirle la bendición al mesías de la guerra Uribe Vélez. Pero al pequeño Federico, le dio temor a cierta cultura política que ganó la base social que se formó en Medellín con el Alonso-fajardismo, por ello optó por disfrazarse un poco para parecerse menos a él mismo y más a los de la “Medellín la más educada”. Federico el pequeño, es un escuálido caballito de Troya que guarda en sus tripas y en su interior vísceras del uribismo; un caballito de crin despelucada, todo un raquítico rambo que sale por los medios de comunicación hablándole duro a la policía para que atrapen a los jefes de las oficinas. Falta ver si esto le gusta a su jefe Álvaro Uribe, que tiene todas las simpatías en los grupos ilegales de la ciudad. Y ahora menos cuando se descubrió que su jefe de seguridad Gustavo Villegas, es conexo con las bandas criminales.

Coimas de Federico y habladurías contra el proceso de paz: y para parecerse más al uribismo salió por los medios de comunicación declarándose enemigo del proceso de paz que se adelanta con la insurgencia de las FARC. Mientras la ciudad se desangra en homicidios el pequeño Federico demostrando la más mínima formación en cultura política lanza insultos al Expresidente Samper y a la comitiva que estaba en el “Conversatorio Región y Paz” en la ciudad. El pequeño Federico pasó de ser un escuálido caballito de Troya ser una “desplumada paloma valencia con sus habladurías insulsas”.

Y habló contra Samper recordando el proceso 8000, mirando la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio, cuando al pequeño Federico le han sacado a relucir todas las coimas y contratos que asignó a los que le dieron dineros para su campaña la Alcaldía. Mencionemos solo algunos favores: “El Inder con David Mora Gómez hijo de la camada del Centro Democrático y sus oscuros manejos tal como lo denuncia el periodista Ruben Benjumea en punto de vista. ROB.com. El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez recibió de la empresa Inciviles S.A. 15 millones de pesos y después se le adjudicó un contrato de 9.000 millones por parte de las EPM. Coninsa S.A. aportó 5 millones y las EPM la retribuyeron con un contratico de 4.299 millones. Aníbal Charri. Financiadores de campañas y farsantes. Diario del Huila. Junio 26 de 2017

Y los liberales en su mayoría comprometidos con el proceso de paz, guardaron silencio frente al mal trato que le dio el pequeño y despelucado Federico a Ernesto Samper y a quienes estaban en el conversatorio. No es raro, Federico los tiene comiendo en la ponchera del erario público, y no se puede chillar con el hocico ocupado. En síntesis, ¿qué ha hecho por la ciudad el pequeño Federico? Nada, la ciudad en cambio le ha dado mucho y además ha vivido del erario público. Federico no se sienta en una mesa con quienes están hablando de paz, pero sí se reúne en cuartos alfombrados con aquellos que quieren ver a Colombia bañada de sangre. ¡Asquea la Alcaldía del pequeño Federico!