Sus aspectos básicos son los siguientes:1. La lucha es un medio: para alcanzar el fin deseado, osea, la capacitación personal para dirigir sus propios actos sin la intervención de una voluntad estatal reguladora; no es para que el fuete destruya al débil sino como una lucha de clases para que el débil salga de la opresión y destruya al fuerte, osea su opresor, a fin de hacer la igualdad con base en méritos y capacidades; no con base en apellidos, herencias, títulos nobiliarios, riquezas y todo tipo de injusticias en la distribución de la riqueza. La lucha es finita hasta que cesen las clases y las desigualdades que tienen su razón de ser en la opresión de las minorías sobre las mayorías. 2.El socialismo no ama la guerra: la repudia, la rechaza, la admite como un mal pero la acepta en cuanto es algo transitorio y momentáneo para acabar las injusticias entre clases y “razas” y así acabar con la raíz de las guerras. Esto es algo temporal, no es eterno, hasta que se acaben las clases sociales. La paz sólida únicamente se consigue como fruto o consecuencia de la justicia social.
3.La inteligencia: el saber y todos los dones del espíritu son los supremos dispensadores de la actividad humana y a todos ellos se les debe otorgar el mayor interés, la mayor alabanza y pleitesía, es el alfa y el omega, es el alma del socialismo.
4.El internacionalismo: para el socialismo las razas como fenómeno y las clases como doctrina, no son relevantes, tienen poca importancia. Lo principal y básico es la eliminación de la opresión, la injusticia, la exclusión, la esclavitud, la miseria donde se encuentre, por eso es internacionalista, porque necesita la unión de todos ellos para luchar contra el enemigo común, osea las minorías que los humillan.
5.Las leyes de la naturaleza: existen, pero de una manera dialéctica. La misión del ser humano en la tierra es transformar la naturaleza para el beneficio del género humano y así vivir mejor. Así vemos como cosas impensables hace 50 años son hoy una realidad cotidiana: enfermedades incurables para esa época son ahora de rutina en la medicina actual, la conquista del espacio y de las profundidades del océano contienen la respiración. Así de esa manera podríamos seguir enunciando conquistas que para esa época no tenían cabida, con la esperanza que éstas continuaran dándonos sorpresas. lo que ayer era un imposible, hoy es una realidad; lo que hoy es una ley, mañana puede ser superada o relativizada. Las leyes “eternas”, hay que leerlas entre comillas. La verdad se mantiene mientras no llegue otra que la relativice, la desplace, o definitivamente la supere. Todo está en permanente construcción.
6.La democracia: es el fruto y el consenso de las mayorías, todo sistema debe descansar en un pacto o acuerdo de mayorías, las cuales son las que hacen la historia, porque siempre están presente en toda actividad humana construyendo el porvenir. Por lo tanto, las leyes deben priorizar los sentimientos, necesidades y aspiraciones de las mayorías. Éstas hacen la dinámica de la historia.
la democracia es horizontal, participativa y directa.
Claro que la práctica a demostrado que lo nombrado anteriormente no se da de una manera pura y sin contaminación, ya que está sometida a una lucha permanente y contradictoria contra su enemigo mortal el fascismo. Se mueve de un extremo al centro, a veces toma aspectos de la otra visión, pero jamás se pueden confundir o fusionar con su enemigo.
NORBERTO BETANCOURT O.
