Dos pilotos militares rusos han muerto este martes tras el estallido de su helicóptero Mil Mi-28 cerca de la ciudad de Homs, sita en el centro de Siria, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
La cartera rusa ha confirmado, en un comunicado, la muerte de dos pilotos y ha agregado que sus cuerpos fueron recatados en una operación y ya se encuentran en la base militar siria de Hmeimim, en la provincia noroccidental de Latakia.
Además ha explicado que el helicóptero militar de ataque ruso no fue atacado ni blanco de disparos.
“De acuerdo con un informe desde el lugar del accidente, no se detectó ningún impacto de fuego en el helicóptero”, reza el comunicado.
Un grupo de expertos está trabajando en el lugar del accidente para aclarar la razón del incidente, ha aseverado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Desde septiembre de 2015, Rusia ha iniciado una operación aérea en Siria, bajo la petición escrita del presidente sirio, Bashar al-Asad, para detener el avance del terrorismo en el país árabe.
Gracias al apoyo de Moscú a Damasco, las fuerzas del Ejército sirio han cosechado grandes victorias en sus operaciones antiterroristas, especialmente durante los últimos meses.