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La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ratificó su rechazo ante la renovación del decreto ejecutivo, firmado por el presidente de los Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, que califica a Venezuela como una amenaza “inusual y extraordinaria” para la seguridad de la nación norteamericana.

 

Mediante un comunicado difundido este viernes, el bloque regional calificó la medida como una política injerencista que atenta contra de la soberanía de la nación bolivariana y que, además, pasa por alto la solicitud de derogatoria planteada por la Unasur.

 

En el documento, Unasur extiende un llamado a recurrir al diálogo institucional para conciliar las diferencias entre ambas naciones, a fin de resolver esta disyuntiva sin acciones intervencionistas o presiones extranjeras.

 

El pasado 3 de marzo, Obama anunció la prórroga de la orden ejecutiva —firmada por primera vez en marzo de 2015— por otro año más, con lo cual Estados Unidos insiste en mantener el ataque contra la soberanía, la autodeterminación y democracia venezolana.

 

Ante esta política de intervención muchas han sido las manifestaciones de rechazo por parte, no sólo del pueblo bolivariano, sino también de organizaciones internacionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) y naciones hermanas como Ecuador y Cuba.

 

A continuación el comunicado íntegro:

 

Los Estados Miembros de la Unión de Naciones Suramericanas, rechazan la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América de prorrogar por un año la vigencia de la Orden Ejecutiva de 9 de marzo de 2015 sobre Venezuela, la cual constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.

 

Los Estados Miembros reiteran lo expresado en el Comunicado de la Unión, aprobado por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores el 14 de marzo de 2015 y reafirman su compromiso con la plena vigencia del Derecho Internacional y la solución pacífica de controversias. La prolongación de la vigencia de esta Orden Ejecutiva soslaya sin ninguna consideración la solicitud de derogatoria que Unasur planteó de la misma.

 

Asimismo, Unasur apela a que los Gobiernos se abstengan de aplicar medidas coercitivas unilaterales que contravengan el Derecho Internacional y perturben un diálogo institucional que permita al pueblo de Venezuela conciliar y superar diferencias sin intervenciones ni presiones foráneas.