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Perú. “Este gobierno ya no es ni de izquierda ni progresista” La dirigenta juvenil del partido Perú Libre, Zaira Arias, analiza el errático viraje del gobierno de Pedro Castillo en los últimos meses. Y ahora, que Castillo ha designado un nuevo gabiente, la situación se ha agravado aún más. 

Embestido por la derecha y criticado por la izquierda de la que se aleja cada vez más, Castillo va a la deriva con intenciones de provocar su propio naufragio. Leamos lo que nos dice Zaira Arias de la actual coyuntura:

-Este nuevo gabinete no representa a la izquierda, no representa el proyecto de país por el que Castillo fue elegido en las urnas. Es un gabinete que ha nacido fallido, y de hecho en las dos próximas semanas, se va a discutir en el Congreso el voto de confianza y varios diputados han manifestado que no lo van a otorgar.

El tema es que en el mismo está una persona llamada Héctor Valer, el actual premier, que proviene de la bancada recién formada por el diputado Guillermo  Bernejo y que se hace llamar Perú Democrático. Valer tiene una historia política bastante cuestionada, ha pasado por lo menos por alrededor de 10 partidos en toda su vida política.

Quedó mal con todos porque siendo grupos de derecha, izquierda o centro, nadie dice algo bueno acerca de él, por el contrario dicen que es una persona conflictiva, violenta, corrupta, traidora y desleal.

Nos da mucha pena que finalmente en las negociaciones para este nuevo gabinete haya privado nuevamente el oportunismo y no una mirada sincera, madura y política hacia el futuro, y hacia la unidad programática de las fuerzas progresistas, de las organizaciones sociales.

En otras palabras, este gobierno representa un sancochado ideológico, no se sabe a ciencia cierta que es. Pero definitivamente no es de izquierda ni esprogresista.

(Nota de la Redacción: Mientras transcribíamos esta nota, el premier Héctor Valer ya se convirtió en «expremier», puesto que debió presentar su renuncia ante el repudio generalizado sobre su figura.)

-Hay algo que no nos queda en claro para quienes en todo el continente también alentábamos la idea de que la Presidencia sea para Pedro Castillo: primero, primero hizo un pacto por el cual llegó al gobierno, un pacto político e ideológico con Perú Libre.

Después defenestró a este partido y lo cambió por la “izquierda caviar” o más moderada de Verónica Mendoza, y ahora se desliga de este grupo e instala a un hombre como Héctor Valer, que además de ser un saltimbanqui y un golpeador de mujeres, es adherente al Opus Dei.

Sin duda, Pedro Castillo anda a la deriva y de esta manera le facilita el camino a la derecha fujimorista que lo acecha. ¿Cómo ves esto?

-Hemos apostado como partido político por un maestro, sindicalistas y agricultor, obviamente jugando en el  campo de ese juego democrático con el cual nosotros no estamos de acuerdo porque ha sido diseñado de tal manera que los partidos políticos son flancos de agentes externos para su modificatoria.

Es así que el partido elige, propone, llega al gobierno, sin embargo una vez en el gobierno no hay ningún mecanismo que haga que los presidentes, o los funcionarios electos respondan a la vida partidaria.

Es una cuestión bastante subjetiva e intrínseca, sin embargo es una de las causas por las cuales hoy estamos viviendo lo que muestra el actual gobierno.

En realidad, Perú no es un país de formación política, los partidos políticos han nacido bajo una construcción corrupta, empezando por el sistema electoral del dictador Fujimori.

Mientras no haya un cambio profundo en todas las materias, incluida la electoral van a seguir existiendo este tipo de escenarios, en donde lastimosamente, no hay un timón, no hay un horizonte ni visión clara política de la sociedad con respecto a la gobernanza, con respecto a un plan programático de cambio, de derecha o de izquierda.

En realidad, en Perú, bajo este sistema corrupto, bajo la Constitución del 93′, ha sido siempre víctima de farsantes, quienes han llegado a los gobiernos, independientemente que sea con partidos de izquierdas, derecha o centro, pero que al final han terminado hipotecando a los poderes fácticos de este país. En gran medida, es a causa de heredar un sistema electoral nefasto.

-En medio de todo esto siguen las alianzas con las multinacionales, hemos visto el desastre que ha provocado Repsol con el derrame de petróleo ¿crees que habrá alguna reacción popular frente a todo esto, incluido el hecho de frenar el ecocidio?

-Si, de hecho no han cambiado absolutamente nada, acá hay un problema mucho más profundo y es estructural. Con Mirtha Vázquez (la anterior premier) empezó este proceso de derechización del gobierno y ahora ya se concretó abiertamente sin ningún tipo de vergüenza.

Las organizaciones y la gente está muy disgustada. El presidente ha perdido gran parte de su legitimidad y con este último gabinete, terminó de firmar su hoja de sentencia de muerte. La sociedad en este momento está siendo testigo de los últimos momentos de Pedro Castillo.

-La tragedia de otra oportunidad perdida en el continente, con todo lo que cuesta que se abra una brecha para que la izquierda pueda avanzar…

-A nosotros nos duele mucho porque nos ha costado mucho trabajo, años de esfuerzo y de lucha. Multitudes pasando días durmiendo en las calles para proteger el proceso electoral porque nos han querido hacer fraude, y duele mucho que esto haya pasado.

Sin embargo, haciendo un análisis más profundo hemos entendido que en verdad carece de sentido que hayan sido varias veces reemplazados los partidos políticos por los medios de comunicación.

No habrá ningún tipo de cambio y vamos a ser presa fácil de asaltos al poder, independientemente de los procesos electorales que llevamos.

–¿Cómo piensan revertir esta situación para no perder definitivamente lo ganado con el apoyo del pueblo, y para evitar que vuelva el fujimorismo?

-Somos conscientes de que ha habido muchas movilizaciones y acercamientos al presidente exigiendo rectificación. El presidente conoce nuestras posiciones y sabe lo que hemos estado esperando, que en el nuevo gabinete Pedro Castillo se reconcilie con su partido (Perú Libre) y con la gente que lo ayudó cuando él no era nada, con la gente que apostó por él y le hizo campaña, que realmente se involucró con su candidatura.

Lo hacemos no por él, sabiendo que en política los políticos son pasajeros, en Perú no existe caudillismo, lo que existe es un grito postergado de las mayorías, que hasta el momento no ven cerrado el ciclo dictatorial fujimorista de mayorías postergadas a causa de un gobierno perverso e injusto. El presidente Castillo sabe lo que está sucediendo.

Sin embargo en el gobierno no podemos hacer mucho porque él ya tomó una decisión bien asesorado, no se trata de que  está mal asesorado o que es producto de su falta de postura, ideológica, o de carácter político. Independientemente de esto él ya tomó una decisión y anunció «yo ya tengo mi bancada».

Imaginen el nivel de lo que estamos acostumbrados en Perú, a un oportunismo bárbaro, tanto los integrantes de esta nueva bancada que se llama Perú Democratico que es un combinado, ahí hay de todo, y que él asuma que esa es su bancada. ¿Dónde queda el programa, el proyecto, el cambio social, la gente?. ¡No sé entiende realmente este absurdo!.

-Frente a este gran retroceso, la pregunta que se impone es: ¿cómo hacer para que no termine en abierta frustración?

-Como joven te podría decir que en realidad nos ha sorprendido, ha sido de repente producto de las circunstancias que Pedro Castillo haya llegado a la presidencia. Nosotros somos conscientes de que en el sentido común de la gente, en una democracia tan mediatizada como la que vivimos acá en Perú, era difícil y sigue siendo difícil que el pueblo se empodere políticamente para poder afrontar un cambio real  y sustancial.

Sin embargo, creemos que esta sigue siendo parte de las tareas fundamentales del partido político que yo represento, Perú Libre. Una de las tareas más primordiales, porque incluso nacemos en nuestra génesis con esta tarea, es la nueva Constitución.

Entonces, ya hemos entendido que así ganemos elecciones es imposible bajo este sistema espurio, lo que hay que hacer es quitarles el poder a los poderosos que han hecho de Perú su chacra, y la única manera es a través de la Asamblea Constituyente.

Que esta Asamblea sea paritaria, popular, participativa, plurinacional, y que entre todos y todas redactemos un nuevo sistema electoral, educativo, un nuevo estado e instituciones, acompañado de una nueva justicia. Esta sería la única salida que le queda a la población ante esta crisis.

Hemos visto que ganar el gobierno no significa ganar el poder y que seguramente seguirá pasando más adelante si es que no cambiamos las estructuras.

-¿Hay posibilidades de encarar una iniciativa constituyente al margen de esta posición de Pedro Castillo y del gobierno actual?

-Hay una iniciativa por la Constituyente, nos encontramos en este momento haciendo campañas para la recolección de firmas, porque también nos han cerrado todas las puertas y han dejado una ventanita muy chiquita.

Ni siquiera la misma Constitución es explícita, no te cuenta la Constitución actual, la dictatorial ¿cómo hacemos para cambiarla? Si no más bien, ignora todo eso, habla sobre la consulta popular, las causales que pueden llevar a esa consulta.

Entonces, por ahí la ciudadanía visualiza una puerta pequeña, una esperanza de que mediante un referéndum por mayoría se pueda hacer una nueva constitución. Sin embargo, ya la derecha ha desplegado todo su maquinaria en el Congreso y han promulgado una ley, por insistencia a pesar de que el gobierno Inter ejecutivo la haya rechazado limitando en derecho al referéndum para que pase sí o sí por sus manos en el Congreso y que ellos decidan que irá y que no.

Hay muchos juristas en Perú, de derecha, que se matan diciendo que no existe esa salida y tan sólo existe la del Congreso. En realidad hay mucha gente que se opone al cambio, creemos eso porque los medios le dan la prioridad pero en realidad sabemos muy internamente de que ellos son minoría y que la mayoría van a apoyar esta iniciativa.

Nosotros como jóvenes y con nuestro partido político quizás seamos el único partido en el Perú que está promoviendo la recolección de firmas para obtener esa ventana de esperanza que se llama Referéndum y redactar una nueva Constitución.