La propuesta del ex diputado Juan Guaidó para reformular las pretendidas junta directiva y gerencia general de la empresa estatal venezolana Monómeros Colombos Venezolanos se tradujo en un revés político para éste, ya que once de sus más cercanos colaboradores declinaron apoyarlo.
Y es que Guaidó propuso a los ex parlamentarios electos en 2015, cuyo mandato ya feneció pero se niegan a aceptarlo, cambiar la llamada junta ad hoc con la que la derecha radical se hizo con el activo venezolano en Colombia y que ejerce ilegalmente sobre la base del reconocimiento del presidente de Colombia, Iván Duque. Misma junta responsable de la administración dolosa que usó de pretexto el Gobierno colombiano para tomar Monómeros, y con la que el presunto interinato de Guaidó ejerce control sobre el activo ubicado en Colombia, adscrito a Pequiven.
Al someter a votación la propuesta, se evidenció una vez más la fractura de la derecha que se aventuró en 2019 con la agenda que, desde EEUU, pretendió derrocar al Gobierno. Medios que cubrieron la supuesta sesión de la AN de 2015 informaron que contra Guaidó votaron, por Primero Justicia: Juan Pablo Guanipa, Carlos Paparoni, José Antonio Mendoza, Dinorah Figuera, María Gabriela Hernández, Jony Rahal, mientras que por Acción Democrática, Williams Dávila, y Rommy Flores, además de Eliezer Sirit, candidato por la MUD al estado Falcón. Se abstuvieron Elías Matta y Nora Bracho; de Un nuevo Tiempo, Alexis Paparoni de PJ.
El llamado Decreto Nº38 lo apoyó sólo Carlos Berrizbeitia de Proyecto Venezuela, Macario González de la MUD; por supuesto el mismo Guaidó, y sus compañeros de Voluntad Popular: Sergio Vergara, Olivia Lozano y Rommel Guzamana