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El narcotráfico ha sido el mediatizado argumento utilizado por Estados Unidos para justificar su política de agresión contra Venezuela.

Son innumerables las acusaciones que contra las autoridades gubernamentales ha promovido la administración de Donald Trump, llegando incluso, a la solicitud de recompensa por la captura de dirigentes venezolanos, en cuya lista se encuentra a la cabeza el presidente Nicolás Maduro.

Al igual que en Irak, donde se vinculó a Saddam Husein con los terroristas de Al Qaeda para justificar acciones de fuerza contra esta nación árabe bajo la acusación de representar un peligro para EEUU, en Venezuela se hizo necesaria la creación de una organización que mediáticamente fuera visibilizada como una amenaza contra la nación norteamericana; es así como comienza a resonar en la mediática mundial el nombre de «El Cartel de los Soles».

«La construcción del enemigo externo por parte de los EEUU, ha sido desde la guerra fría, un recurso bastante recurrente para desviar la atención de los problemas internos», recordó el autor del ensayo «El Mito del Cartel de los Soles», el analista español Fernando Casado en conversación con Últimas Noticias.

Un ojazo a la investigación

Recientemente se publicó la investigación realizada por Casado, que tuvo como principal objetivo indagar sobre las pruebas existentes en torno a esta supuesta red de narcotráfico cuyo origen se remonta al año 1993, “cuando dos generales de la Guardia Nacional, el jefe antinarcóticos Ramón Guillén Dávila y su sucesor Orlando Hernández Villegas, fueron investigados por narcotráfico”, y no es sino hasta el 2015 cuando este nombre resurge producto de la entrega a los servicios secretos de  EEUU, de Leamsy Salazar,  miembro de la seguridad del presidente Hugo Chávez y posteriormente de Diosdado Cabello.

Al respecto, nos revela que luego de una ardua investigación «no existió ni una sola  evidencia de las acusaciones vertidas» y para confirmarlo cita el análisis realizado por la organización dedicada a la exposición del trabajo de los medios de comunicación Equidad & Precisión en la Información (FAIR, por sus siglas en inglés), donde se señala que las  únicas fuentes fueron anónimas y procedentes del Departamento de Justicia, y el testimonio de un desertor.

Además evidencia que sumado al vacío de pruebas por parte de los “testigos estrellas”, otras de las fuentes de las que se nutren los medios de comunicación es la Fundación Insight Crime y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que a su vez se sustenta en los informes que les suministran la Oficina de Control de Activos Extranjeros y el Departamento de Justicia, ambos órganos supeditados a la administración de la Casa Blanca, cuyo dossier son producto de la información suministradas por “fuentes anónimas”.

Pero a esta ausencia de rigurosidad sobre la evaluación de las fuentes se suman las contradicciones que se presentan con respecto a la JIFE, que ha sido un organismo que ha alabado la gestión de Venezuela en el combate al narcotráfico, y ha destacado la actitud positiva en torno a la adopción por parte del Gobierno venezolano de las recomendaciones hechas por el organismos.

«En resumen lo que tenemos hasta ahora es: a) Indicios por todas partes pero ni una sola prueba; b) Una supuesta organización delictiva a la que se denomina ‘Cartel de los Soles’, pero que no es un Cartel, ya que posee una estructura nebulosa (más arriba Insight Crime describía al supuesto cartel como un conjunto de redes delictivas antagónicas); c) La OFAC, actor completamente interesado dependiente de la Casa Blanca, es el encargado de determinar la lista de los miembros del ‘Cartel de los Soles’; d) Demasiada especulación», concluye Casado.

Discurso sin calado

En la actualidad Donald Trump, se encuentra sumido en una carrera a la reelección, donde las consecuencias fatales que en vidas humanas y en lo económico ha provocado la pandemia del covid-19 en EEUU y el resurgir de las manifestaciones contra el racismo, han alejado lo que a principios de año parecía una victoria segura.

«En el caso del Cartel de los Soles y los últimos eventos relacionados a la puesta de precio por la cabeza de Nicolás Maduro y algunos de sus colaboradores en el Gobierno, claramente muestra como en el contexto del covid-19, como en el contexto de una caída en picada de la popularidad de Donald Trump, se hizo un intento por desviar la atención de la opinión pública de EEUU y también internacional para una vez más utilizar a Venezuela como chivo expiatorio», explicó.

Desde su visión, esta estrategia le falló al magnate dada la inmensidad de problemas que registra a lo interno la nación norteamericana y los connotados fracasos que en sus planes contra Venezuela ha cosechado la administración Trump.

«Creo que este globo de ensayo, o este anuncio esperpéntico de la recompensa por Maduro y el expediente inventado del Cartel de los Soles; dado que la operación Gedeón, vinculada directamente, tuvo un desenlace desastroso y dado que el abanderado de Donald Trump para Venezuela que es Juan Guaidó, ha tenido su propia popularidad en picada -incluso a lo interno de la oposición venezolana-, ya que no surtió el efecto esperado, por lo que el caso del expediente Venezuela y el expediente del Cartel de los Soles ha ido pasando a un segundo plano, porque no tuvo el mismo calado que pudo tener por ejemplo el tema de las armas de destrucción masiva en su momento cuando se fue construyendo el expediente para justificar el conflicto bélico con Irak», sostuvo.

Expediente engavetado

La última información surgida sobre este fantasmal cartel, es un reportaje de realizado por una periodista de La Voz de América (VOA), donde se acusa a esta supuesta organización de «ver incrementadas sus ganancias debido a la emergencia sanitaria y al aumento de la producción de cocaína en el departamento colombiano del Norte de Santander», utilizando como fuente a Miguel Tunjano, un coronel retirado quen durante 15 años formó parte de la Policía Antinarcóticos de Colombia, al que califican como «experto para estrategias de la reducción de oferta de drogas ilícitas».

Desde el surgimiento del reportaje por parte de esta agencia adscrita a la Casa Blanca, han transcurrido tres semanas de absoluto silencio por parte de los medios de comunicación y la administración Trump, que solo se limitó a anunciar el pasado 21 de julio, una recompensa por la figura del presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel Moreno, pero sin hacer mención al Cartel de los Soles, ni contar de la acostumbrada rueda de prensa encabezada por el fiscal William Barr, con sus láminas donde están las fotos de los funcionarios venezolanos, y el mapa donde muestra las supuestas rutas utilizadas para el tráfico de drogas por parte del «Corrupt Venezuelan Regime»·

Casado señala que el silencio reinante, se debe al poco éxito que tuvo la construcción de este expediente, por lo que Trump debió centrar su estrategia en el enfrentamiento del enemigo interno, surgido como consecuencia de las protestas en varias ciudades de EEUU, por las que culpó a Antifaz, declarándola como una «organización terrorista».

«Al final la pandemia y los problemas internos -sobre todo por la muerte de George Floyd y toda la campaña de Black Lives Matter-, han dado lugar a que tenga que encarar a su propio enemigo, porque vemos como la misma población estadounidense ha sido tratada como se trataba al enemigo externo, y es por ahí que han ido los derroteros de la opinión pública y de la acción de Donald Trump; es decir, la construcción del enemigo no es Venezuela, sino que la construcción del enemigo son las propias manifestaciones contra el racismo a lo interno de Estados Unidos», precisó.

Tras este análisis, no dudo en augurar que este tema, como pasó en el 2015, se mantendrá engavetado y no formará parte del discurso de campaña de Trump, debido a que la posición asumida por su competidor el demócrata, Joe Biden, hacia Venezuela, coincide con la postura de su administración.

«Como Joe Biden es un tipo que es muy gris, simboliza el statu quo más rancio en el partido Demócrata,y es quizá dentro del propio partido, el ala más cercana a los republicanos, sobre todo en materia de política exterior, (…), donde probablemente tenga una forma y un pensamiento muy parecido al de Donald Trump con respecto a Venezuela, pues no creo que Venezuela vaya a ser utilizado como un tema de campaña, porque ahí no encuentras contrastación; los dos están de acuerdo que Maduro es un ‘dictador’ y no hay discusión, y los dos están de acuerdo que sigan las sanciones contra Venezuela entonces no hay discusión», explicó.

De acuerdo a todo lo expuesto, se puede concluir que la posibilidad de que este tema resurja en la mediática internacional, dependerá de la estrategia hacia Venezuela del futuro ocupante del Despacho Oval, pero mientras se define esta situación, lo mejor es conocer que más nos revela la investigación de Fernando Casado sobre «El Mito del Cartel de los Soles«.