Hace unos días,encendí mi televisión con una inusitada curiosidad,los colaboradores del nuevo proyecto de Atresmedia: “En Tierra Hostil” capitaneados por Jalis de la Serna (reportero conocido por el exitoso programa de cuatro “callejeros”) se dirigían hacia un país que para bien o para mal suscita el interés general y por supuesto el mio en particular,Corea del Norte.
Lamentablemente,yo partía de la premisa de que Atresmedia cuyo socio mayoritario es el Grupo Planeta del recientemente fallecido José Manuel Lara Bosch,no realizaría un reportaje imparcial sobre un país de estas características,pero mi limitado conocimiento y mi curiosidad antes mencionada me hicieron confiar en que,en algunos aspectos,primaría la profesionalidad de los periodistas así que me dispuse a verlo. Pero esto no es para debatir sobre si Corea es el paraíso Juche que nos vende el polémico Alejandro Cao de Benos ( tarraconense delegado especial de corea del comité de relaciones culturales con países extranjeros) o sobre la música trágica que nos envolvía cuando el equipo recorría las calles del país, que incluso hacia pensar que había entrado en escena el mismísimo Darth Vader,la razón de este texto reside en que tras visitar corea del norte,el equipo se desplazó a su vecino del sur para entrevistar a norcoreanos fugados de los “supuestos” campos de prisioneros del régimen y digo “supuestos” porque tras los terribles testimonios de los norcoreanos,en mi hogar y posteriormente en las diferentes redes sociales se inició una discusión sobre la veracidad de estos relatos,aunque yo fui de los mas dubitativos acerca de esa veracidad. Esta discusión me hizo reflexionar que en un mundo medianamente lógico,el hecho de el escepticismo y la apatía hacia unos relatos tan estremecedores de unos seres humanos debería suponer incluso una blasfemia ética.
Pero claro como no dudar de los grandes oligopolios mediáticos y de los aparatos ideológicos del estado reproductores de la ideología dominantes y demás jerga sobradamente conocida ,siendo objetivos, ¿de verdad esperamos imparcialidad de “La Razón” sobre Podemos o de medios neoliberales como “el economista” sobre las medidas sociales de Syriza? o ¿de verdad esperábamos que el periódico “ABC” sacara en portada la fortuna de la familia Luca de Tena en Suiza revelada hace poco en la lista Falciani? además en que medio esperamos imparcialidad sobre Cuba,Venezuela o Ecuador (exceptuando algunos como este mismo,claro),por otra parte,también es conocida la teoría de la agenda-setting y como influyen los grandes medios sobre el publico,en palabras de Noam Chomsky la agenda-setting es una “alianza tácita que existe entre el gobierno de un país (generalmente Occidental y sobre todo Estados Unidos) y los medios de comunicación para comunicar a los espectadores, oyentes o lectores de un determinado medio sólo lo que interesa, y ocultar al máximo lo que puede resultar peligroso o perjudicial para la estabilidad que ellos creen la correcta para su país”, es decir toda la información que recibimos a través de los grandes medios esta sesgada,relativizada o responde a grandes intereses ya sea un medio privado o publico,¿quiere esto decir que nada es real?,¿que no podemos estar totalmente seguros de lo que nos informan?,¿dónde buscar conocimiento entonces?.
Con este panorama tan desolador,es lógica esta tendencia entre jóvenes profundamente desinformados,descolocados y en busca de criterio propio (entre los que me incluyo) de creer las más disparatadas teorías del enlace más oculto de Internet y de negar con fervor todo aquello que emiten los grandes medios de comunicación por muy terrible y desgarrador que sea aquello que se nos está mostrando,y en mi opinión,esto supone un grave error y una forma de alienación mucho más terrible que la de creer exclusivamente en la verdad oficial.
Me explico,cuando sucedieron los atentados al semanario satírico francés Charlie-Hebdo,en Internet la primera reacción,sin ni siquiera pararse a ver el vídeo dos veces fue decidir que era un montaje (analizándolo pausadamente puede haber argumentos que lo sustentan) pero muchas declaraciones no lo analizaron pausadamente simplemente lo negaban categóricamente porque no lo veían en un medio marginal, si no en el telediario de “Antena 3″ ,”Telecinco” y demás medios populares,la nocividad de esta actitud reside en que podemos creer las más disparatadas teorías sobre reptilianos,conspiranoia,iluminatis y el nuevo orden mundial y posiblemente no concienciarnos del sufrimiento humano más evidente solo porque puede haber intereses de la O.N.U,E.E.UU o el propio Club Bilderberg,esto más que ilustrarnos nos deja huérfanos de toda verdad y referente informativo y nos aleja de una solidaridad global.
Pero en cambio,¿a alguien cuando nos muestran un bombardeo en la franja de gaza se nos ocurre negar el exterminio?,¿negar que es el mayor campo de refugiados del mundo?,¿ni siquiera sugerir que es un montaje?, ni al neoconservador más retrogrado defensor de las políticas de ultraderecha de Israel se le ocurriría dilucidar esto sin que se le cayese la cara de vergüenza,pero esto es revelado por estos grandes medios y por enviados especiales a su sueldo que se juegan la vida en zonas conflictivas para intentar acercarnos esa realidad, y es que, como dijo el filosofo español afincado en Túnez Santiago Alba Rico en una reflexión sobre las primaveras árabes, “en ocasiones,incluso el periódico “El Pais” dice la verdad”
Por eso esta reflexión no va dirigida,por supuesto,a criticar al instinto filosófico de la duda y ni mucho menos a creer ciegamente todo aquello que nos imponen los aparatos oficiales,la conclusión de esta reflexión, si es que ha de tener alguna, es que la tendencia antes mencionada es positiva en su justa medida y ha de estar acompañada de una pausa, una recapacitación y una contrastación, si no,algún día,podríamos estar negando las mayores atrocidades de la historia o las catástrofes más evidentes solo porque salen en uno de esos medios replicantes que tan poco nos gustan y eso nos terminaría de condenarnos como raza humana.