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Tina Alvaringa, del pueblo guaraní de Paraguay y miembro de la delegación del Foro Indígena de Abya Yala a la cumbre climática que acontece en la capital francesa, afirmó a Prensa Latina la nececidad de evitar urgentemente el traslado de la contaminación desde las grandes ciudades y países industrializados a los territorios originarios.

 

En el Chaco paraguayo, de dónde procede, están deforestando, instalando agronegocios, monocultivos, que finalmente no quedan en los países de origen, como Paraguay, sino que van a dar de comer a los cerdos de los países industrializados, denunció.

 

"Queremos que paren de contaminar nuestras fuentes de agua, de destruir nuestro hábitat y a los seres humanos que vivimos allí", enfatizó.

 

Con su participación en la COP21, los pueblos indígenas buscan incidir en los gobiernos y estados para que se tomen en cuenta sus conocimientos como alternativa ante el actual cambio climático.

 

La también miembro de la Red de mujeres indígenas sobre biodiversidad de América Latina y el Caribe agregó que los pueblos originarios conservan y protegen la naturaleza como una fuente sagrada.

 

"Para nosotros la naturaleza y el ser humano son lo mismo, son fuentes sagradas y por lo tanto tenemos que tratarlos como tal", recalcó Alvaringa.

 

En la Conferencia de la ONU sobre el clima, que sesiona en el Parque de Exposiciones París Le Bourget, al norte de la capital gala, representantes de 195 países y la Unión Europea buscan concertar un acuerdo que limite el alza de la temperatura global a menos de dos grados Celsius respecto a la era preindustrial.

 

Más allá de ese tope, el sobrecalentamiento de la Tierra sería incontrolable, según numerosas advertencias científicas y los más de 120 tipos de impactos medioambientales registrados en todos los territorios y océanos.