LA GUERRA EN COLOMBIA NO ES UN ASUNTO SÓLO DEL PASADO. Sus secuelas
están presentes y lo estarán por mucho tiempo, no solo por la continuación de la guerra por otros actores o las “disidencias”, sino porque la tramitación, la aceptación y el
perdón no son procesos instantáneos para las sociedades.
Los acuerdos con las FARC redujeron sustancialmente las muertes, los secuestros, las
desapariciones, y desplazamientos, no obstante, otros actores del conflicto armado siguen vigentes y activos en buena parte del territorio: ELN, disidencia de las FARC, bandas
delincuenciales (clan del golfo, Rastrojos, carteles mexicanos entre tantos más.) se le
suma a este convulsionado conflicto, el rearme de un sector de las FARC liderado por Iván
Márquez y Jesús Santrich.


En este estado de cosas surge la memoria histórica como una trama compuesta de
recuerdos, que está conectada a ellos como pequeños hilos que van ayudando a construir el relato de algo que sucedió, algo que importó, que ya no está o que anhelamos.
Esos pequeños hilos frágiles y fuertes hacen que la memoria sea una paradoja, a veces
tan débil y quebradiza, otras tan fuerte y llena de significados.  LEER LIBRO COMPLETO: https://issuu.com/na-24/docs/libro_d_la_g_a_la_pa