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Evo sostuvo que el paro es un atentado de la oligarquía boliviana contra la economía del pueblo humilde. 

 

Denunció que los llamados dirigentes cívicos procuran desestabilizar y quedar impunes tras violar los DD.HH.

El expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, denunció que el paro convocado por la derecha local para el 10 y 11 de octubre próximos constituye la venganza de los golpistas contra los sectores populares que derrotaron en las urnas el golpe de Estado de 2019, y adelantó que el pueblo los derrotará una vez más.

En mensajes difundidos a través de Twitter, el también presidente del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político de Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) catalogó a los organizadores de esa movilización como “golpistas confesos (que) buscan impunidad con amenazas y atentados contra la democracia”.

En ese sentido, sostuvo que en lugar de Bloque de Unidad deberían denominarse Bloque de Impunidad, pues su intención real es que no se haga justicia en torno a las violaciones de derechos humanos ocurridas en el país en el contexto del golpe de Estado y durante el Gobierno de facto.

Refirió que con el llamado a paralizar la nación atentan contra la economía del pueblo humilde y procuran un crédito político que no han obtenido a través del voto electoral.

Evo aseguró que el pueblo derrotará a esos supuestos dirigentes cívicos que dicen defender la democracia, e informó que organizaciones populares, nucleadas en torno al Estado Mayor del Pueblo, siguen de cerca la situación y se mantienen movilizadas.

En otros mensajes, el líder boliviano recordó que el pueblo asistirá el martes 12 de octubre en la ciudad de Cochabamba a una concentración masiva en defensa de la democracia, la revolución democrática cultural, la Whipala y el proceso de cambios que adelanta el Gobierno del presidente Luis Arce.

Numerosas organizaciones obreras, campesinas, indígenas y juveniles han manifestado su intención de sumarse a este acto de masas, que tendrá lugar en la plaza San Sebastián, a partir de las 10H00 hora local.

El 4 de octubre, representantes de la derecha sostuvieron una reunión en Santa Cruz en la que decidieron convocar a un paro nacional, supuestamente para protestar contra lo que denominaron leyes anticonstitucionales y persecución política del actual Ejecutivo.