El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Felipe Solá, dialogó con este medio sobre las principales metas diplomáticas de su país, las relaciones con otros Estados latinoamericanos, los retos comerciales y el presente democrático de su nación, desterrando la posibilidad de que allí pueda ocurrir un golpe de las Fuerzas Armadas, como sucedió en Bolivia.
Con optimismo, el político comenzó analizando el contexto regional: "Creo que este año es mejor que el anterior, y el que viene será mejor todavía, en cuanto a la división que tenía América Latina cuando llegamos", expresó el canciller, quien ocupa el cargo desde que Alberto Fernández llegó a la Presidencia, en diciembre del 2019.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos más calientes en la diplomacia continental gira en torno a las posturas sobre el conflicto en Venezuela, aunque para Solá ya se están limando asperezas: "Estoy contento por la relación que estamos teniendo, superando al Grupo de Lima y las diferencias que se hacían en base a qué pensaba cada uno sobre Caracas", sostuvo.
Al respecto, bajo la administración peronista, Argentina tiene un posicionamiento gris: ya repudió la injerencia extranjera en el país liderado por Nicolás Maduro, pero respaldó el informe de la ONU sobre violaciones a los derechos humanos en territorio venezolano.
"No pensamos tener problemas porque sí con Brasil"
Igualmente, la principal preocupación de Buenos Aires pasa por el Mercado Común del Sur (Mercosur), tras varios meses de pandemia y paralización de la actividad. Así, mientras Uruguay pide hacer acuerdos comerciales con otros países al margen del bloque sudamericano, y Brasil pretende flexibilizar las reglas para reducir aranceles, el Gobierno de Fernández insiste en sostener la unidad y fortalecer al grupo económico.
"Hay una relación comercial fuertísima y muy buenos diálogos de cancillerías"
En otras palabras, su objetivo es "que vuelva a tener los niveles de comercio que tenía hace diez años", remarcó Solá. Es que, el flujo comercial "bajó muchísimo", y esto se explica porque todos los países del Mercosur tienen "problemas de demanda". Según el funcionario, la gran caída en la compra de autos argentinos por parte de Brasil, la principal economía del bloque, refleja muy bien esta situación. Igualmente, afirma que "la demanda está subiendo de nuevo, de a poco".
Sobre los lazos de la Casa Rosada con el Palacio de Planalto, que presentaron reiterados cortocircuitos entre Alberto Fernández y Jair Bolsonaro, el entrevistado señaló: "No pensamos tener problemas porque sí con Brasil, queremos ser hermanos. De hecho, lo somos". A su vez, agregó que hay "una relación comercial fuertísima y muy buenos diálogos de cancillerías". E insistió: "En serio. Nos decimos la verdad e intentamos arreglar las cosas". De hecho, el 10 de agosto el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, visitó a Bolsonaro en Brasilia y juntos celebraron el primer aniversario del diplomático en el país vecino, con un pastel y una vela incluida.
En cuanto a las diferencias sobre el bloque sudamericano, Solá concluyó: "Pensamos que se van a arreglar y que el Mercosur va a seguir. Es fundamental para Argentina, es la principal fuente de exportaciones industriales. Además, hace 30 años que estamos juntos. Hay algunas cosas, pero no muchas de qué arrepentirse".
Envío de armas a Bolivia: "Tratamos de tener pruebas"
En las últimas horas, el Gobierno argentino amplió la denuncia contra la administración del expresidente Mauricio Macri por presunto contrabando de armas a Bolivia, en el marco del golpe de Estado que derrocó a Evo Morales y la represión en las calles. "Tratamos de llegar a la verdad, y de tener pruebas", comentó el canciller. Asimismo, le dijo a RT que las conversaciones con La Paz son "frecuentes y profundas". Con ese tono, subrayó: "Nos contamos todo".
Tras el reciente antecedente de la interrupción democrática en el país plurinacional, cabe preguntarse si Argentina está exenta de volver a padecer un alzamiento militar. Esto, considerando que el nuevo ministro de Defensa local, Jorge Taiana, dijo cuando asumió el cargo que pondrá el foco en reforzar "la subordinación de las Fuerzas Armadas al poder político" y enaltecer los valores constitucionales. Por su parte, el entrevistado niega que lo sucedido en Bolivia pueda replicarse en su nación: "Argentina es estable democráticamente", manifestó.
A su criterio, el país del Cono Sur tiene "una gran diversidad", habiendo dejado atrás las épocas en que se intentaba tomar el poder por las armas. "Desde 1930, cuando voltearon a Hipólito Yrigoyen, hasta 1990, tuvo 60 años del llamado 'partido militar'. Este podía inclinarse hacia lo popular, como en la época de Perón, o hacia lo antipopular, como cuando prohibieron a Perón durante 18 años", repasa. Esta "corporación", dice Solá, "se basaba también en la capacidad de usar a cientos de miles de conscriptos, que hacían que el Ejército, la Marina y Aeronáutica fuesen mucho más grandes".
"Sin duda alguna, México es uno de nuestros principales aliados"
La última sublevación local, al mando del coronel Mohamed Alí Seineldín, se produjo en diciembre del 90, y desde entonces, "nunca más quisieron intervenir ni alterar la Constitución en base a la fuerza".
Cuáles son los principales aliados de Argentina
"Sin duda alguna, México es uno", dijo Solá, al mencionar los principales socios de Buenos Aires. "Hay países que quieren ser aliados nuestros y están demostrando un grado de afecto por una buena relación, como Ecuador, que lo está buscando, y nosotros también. Esperamos que lo sea Perú, que le deseamos la mejor de las suertes", agregó.
Además de Bolivia, el ministro señaló que hay "una muy buena relación con Chile, a pesar de algunas pequeñas diferencias". También insistió en que prefiere evitar conflictos con los Gobiernos de Brasil, Paraguay y Uruguay, que poseen una corriente ideológica distinta a la de Fernández: "Que se nos pone difícil a veces, sí, se nos pone difícil", describe.
Más hacia Centroamérica, con Guatemala, Honduras y El Salvador, Argentina está "sosteniendo una relación mucho más fuerte en base a la cooperación técnica", finaliza el diplomático. Así, mientras el mundo intenta recuperarse de la emergencia sanitaria, resta por ver si la política exterior del Gobierno peronista logra fortalecer sus vínculos comerciales y cerrar nuevos acuerdos beneficiosos para su población.