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La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, durante una rueda de prensa.
 

La Federación de Rusia afirma que EE.UU. busca socavar Cuba, orquestando una revolución de colores, que mine el sistema democrático y revolucionario de la isla.

Ante las protestas que se llevaron a cabo en algunas ciudades cubanas, instigadas a través de redes sociales al servicio de EE.UU., la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, durante una comparecencia ante la prensa celebrada este jueves, ha aseverado que Estados Unidos tiene la intención de aplicar una “revolución de colores” en Cuba.

Asimismo, ha exigido a Washington que no se entrometa en los asuntos internos de otros países soberanos, que deje su hipocresía y su política de doble rasero. 

Al desarrollar su postura, la diplomática rusa ha puesto de relieve la estrategia de EE.UU. en su política exterior hacia Cuba, explicando que, “primero imponen sanciones, luego generan o crean problemas de manera

artificial que agravan la situación económica y social. Provocan tensiones y encienden los sentimientos antigobierno y cuando se alcanza la masa crítica culpan al Gobierno”.

Además, la diplomática rusa ha puesto énfasis en la necesidad de que los cubanos sean los que determinen el futuro de su país.

Desde Congreso piden a Biden eliminar “crueles” sanciones a Cuba | HISPANTV

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El presidente del Comité de Exteriores de la Cámara Baja de EE.UU. insta a Joe Biden a levantar las restricciones económicas de su predecesor contra Cuba.

¿Qué está pasando en Cuba?

El fin de semana se produjeron protestas en varias ciudades cubanas en las que se demandaba una mejor situación económica en el país azotado por el embargo más de seis décadas impuesto por EE.UU. que incita al caos en la isla, apoyando a elementos contrarrevolucionarios.

Ante este nuevo episodio de injerencia estadounidense, Cuba ha recibido cientos de mensajes de solidaridad de las organizaciones de derechos humanos y de países que se han mostrado en contra de las medidas coercitivas de Washington y su discurso intervencionista.

Las sanciones de Estados Unidos prohíben el comercio con compañías cubanas, por lo que, pese a los esfuerzos del Gobierno de Miguel Díaz-Canel para proveer suministros alimentarios y sanitarios a los ciudadanos, se han logrado pocos avances.