Aviso

China reta la 'supremacía cuántica' de Google al desarrollar una supercomputadora capaz de resolver tareas cientos de veces más difíciles 

La supercomputadora cuántica Zu Chongzhi, desarrollada por los ingenieros de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, es la más potente del mundo, según sus creadores.

El dispositivo pudo resolver en poco más de una hora una tarea que necesitaría cerca de 8 años de trabajo de la supercomputadora no cuántica más avanzada.

"Estoy muy emocionado por esto. Lo que esto ha hecho es demostrar realmente lo que siempre pensamos que sabíamos, pero no habíamos probado experimentalmente: siempre se puede vencer a una máquina clásica agregando algunos cúbits más", comentó a The New Scientist el físico Peter Knight, no involucrado en el diseño.

Zu Chongzhi cuenta con un procesador bidimensional y 66 cúbits —o bits cuánticos— funcionales que pueden operar simultáneamente. Es capaz de completar tareas de muestreo con un tamaño del sistema de hasta 56 cúbits y 20 ciclos. Según los ingenieros chinos, es de "2 o 3 órdenes de magnitud" —es decir, cientos o miles de veces— más potente que Sycamore, la supercomputadora cuántica con la que Google anunció en octubre de 2019 su "supremacía cuántica".

La superioridad del dispositivo chino se explicaría no solo por el mayor número de los cúbits, sino porque para administrarlos, Zu Chongzhi utiliza circuitos ópticos para el control y lectura de los chips.

Al igual que Sycamore, Zu Chongzhi puede resolver diferentes tareas y es completamente programable. En esto se difiere completamente de otra supercomputadora cuántica china, Jiuzhang, que es 10.000 millones de veces más rápida que la de Google, pero lleva a cabo una sola tarea: encontrar soluciones al problema de muestreo de bosones. Además, Zu Chongzhi demuestra la escalabilidad de la tecnología.

"Observamos que el rendimiento de todo el sistema se comporta como se predijo cuando el tamaño del sistema crece de pequeño a grande, lo que confirma nuestras operaciones cuánticas de alta fidelidad y errores correlacionados bajos en el procesador Zu Chongzhi. El procesador cuántico tiene una arquitectura escalable que es compatible con la corrección de errores de código de superficie, que puede actuar como banco de pruebas para una computación cuántica tolerante a fallas", señalan sus desarrolladores en un artículo todavía no revisado por pares que está accesible en el repositorio arXiv.