Los acuerdos entre ambas naciones tiene como objetivo hacerle frente a hostilidades
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, acordaron este martes unir esfuerzos para hacer frente a las medidas coercitivas unilaterales e "ilegítimas" impuestas por Estados Unidos y sus aliados europeos.
En este sentido, China y Rusia piden que más países se unan a su firme rechazo a las llamadas sanciones unilaterales, como la impuesta por la Unión Europea a Beijing por lo que Bruselas considera supuestas violaciones de los derechos humanos contra la minoría uigur.
Tras un encuentro en la ciudad de Guilin, en la región autónoma de la etnia zhuang en Guangxi, en el sur de China, ambos han insistido en la importancia de "trabajar juntos" para luchar contra estas acciones "destructivas" que, tal y como han expresado, son similares a las tácticas de la Guerra Fría.
Para evitar mayores conflicto, China y Rusia pidieron también una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) "para explorar soluciones a problemas comunes de la humanidad a través del diálogo directo".
Respecto a sus relaciones bilaterales, ambos países extenderán por cinco años consecutivos el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación que firmaran ambas naciones por primera vez en julio de 2001, así lo anunció el ministro de exteriores chino, Wang Yi.
“Conmemoramos este año el 20 aniversario del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa, que reviste gran importancia y ha sentado en estas décadas una sólida base legal para un desarrollo sano y sostenible de las relaciones entre China y Rusia, contribuyendo a su optimización y modernización".
"Hemos acordado una prórroga automática del tratado, al que debemos llenar de nuevo contenido constantemente para adaptarlo a las condiciones cambiantes", dijo Wang .
Por su parte, el canciller de Rusia confirmó que la relación entre ambos países es mucho más dinámica en la actualidad que la que sostienen con la Unión Europea (UE), por culpa del bloque comunitario.
"Ahora que Europa ha roto esa relación, simplemente ha destruido los mecanismos que se venían creando durante años, ahora que del lado europeo solo nos quedan solo algunos países dispuestos a guiarse por intereses nacionales, la relación con China se va desarrollando objetivamente con mayor dinamismo que lo que queda de nuestra relación con Europa", aseveró.
Lavrov destacó que la relación con la UE es inexistente en tanto organismo, y que la armazón estructural de esa relación fue destruida por acciones unilaterales de Bruselas.
Además, señaló que Moscú retornaría a esos lazos basados en la igualdad y equilibrio de intereses y cuando la UE estime necesario “eliminar esta anomalía”.
Al cierre de la visita oficial de dos días a China del diplomático ruso, ambos titulares expresaron en un comunicado conjunto que: “en el contexto de creciente agitación política internacional, hay una necesidad urgente de convocar a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU” para explorar las soluciones comunes a problemas de la humanidad mediante el diálogo directo.
"Pedimos a las mayores potencias mundiales, en especial a los miembros permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, que fortalezcan la confianza mutua y asuman el liderazgo a la hora de salvaguardar la ley y el orden internacional basado en la legislación internacional", refleja el texto.
El documento señala también que la propagación de la pandemia del coronavirus ha causado que el mundo haya entrado en un “período de cambio turbulento”, donde se ha desequilibrado la gobernanza global y han aparecido “nuevas amenazas y desafíos globales de forma continua”.
Ante este contexto, ambos países solicitaron a la comunidad internacional que dejen de lados sus diferencias y que trabaje por mantener la paz, así como en la construcción de un “orden internacional multipolar más justo, democrático y razonable”.
"La forma de abordar los asuntos internacionales debería basarse en principios reconocidos ampliamente por la legislación internacional", opinaron ambos representantes de Exteriores, quienes consideraron la democracia como logro del desarrollo humano en el que “no hay un estándar uniforme para el modelo democrático” y condenaron la injerencia en asuntos internos de estados soberanos bajo el pretexto de promover la democracia.
Lavrov negó que ambas naciones mantuvieran una política aventurera al hacer referencia al tema de las vacunas contra la Covid-19. Según el canciller, la política de su mandatario, Vladímir Putin, es priorizar vidas humanas sobre geopolítica e intereses comerciales.
"Todo el mundo debería recordarlo, en particular, nuestros colegas de Occidente que se empeñan en presentar a Rusia y China como aventureros de la llamada 'diplomacia de vacunas'. Nada más lejos de la realidad", acentuó Lavrov.
A principios de febrero de este año, la revista The Lancet confirmó los resultados del ensayo clínico en fase III publicados donde la vacuna rusa tiene eficacia del 91,6 por ciento. La Sputnik V ha contado con la aprobación de más de 50 países.
El canciller ruso arribó a China este lunes para una visita oficial que concluirá este martes. Su objetivo, según expertos de citados en medios locales chinos, es ajustar y coordinar estrategias que le hagan frente al momento tenso que viven con Estados Unidos, especialmente Rusia, cuyas relaciones se han debilitado de manera acelerada en los días recientes.