La sesión anual de la Asamblea Popular Nacional de China aprobó en su sesión final, este jueves, las metas del desarrollo para los próximos cinco años en el gigante asiático, el cual se centra en mejorar las condiciones económicas internas y el bienestar de las personas.
Se trata del llamado 14.º Plan Quinquenal (2021-2025), el cual establece los objetivos del desarrollo económico y social del país para los próximos cinco años y pretende, entre otros aspectos impulsar la innovación tecnológica y la seguridad nacional en medio de las disputas territoriales en el mar de la China Meridional y de las tensiones con Estados Unidos sobre varias cuestiones.
Otras de las prioridades del plan es mejorar las condiciones económicas internas y el bienestar de las personas, centrarse en las fuentes de energía limpia, lo cual es descrito como un paso más para "alcanzar el objetivo estratégico" de reducir las emisiones de dióxido de carbono a cero para 2060 en la segunda economía más grande del mundo.
Por primera vez en la historia de los planes quinquenales del país, los cuales se remontan a 1953, el 14.º Plan Quinquenal no estableció un objetivo específico de crecimiento del producto interno bruto (PIB), aunque sí adelantó que Beijing mantendrá su tasa de crecimiento económico anual promedio durante los próximos cinco años dentro de un rango "razonable" y se establecerá un objetivo anual basado en las condiciones específicas de cada año. El objetivo de crecimiento del PIB de China para 2016-2020 era superar el 6,5 por ciento. Para 2021 se estableció por encima del 6 por ciento.
La tasa de crecimiento anual de la renta disponible per cápita durante los próximos cinco años estará "en línea con el crecimiento del PIB". También por primera vez, el plan contiene una sección especial para la seguridad del desarrollo, con el objetivo de reforzar el sistema y las capacidades de seguridad nacional y establecer mecanismos para garantizar la seguridad alimentaria, energética y financiera.
Para apoyar el desarrollo tecnológico, se prevé mantener una tasa de crecimiento anual de más del 7 por ciento en los gastos en investigación y desarrollo. Mientras tanto, varios parques científicos en Pekín, Shanghái, Shenzhen y Hefei fueron designados como centros nacionales de ciencia y se convertirán en incubadoras de empresas tecnológicas.
De igual manera , por primera vez en el plan se menciona el "blockchain", la tecnología que permite la creación de un libro de contabilidad digital compartido y criptográficamente seguro, base de las llamadas criptomonedas, como el bitocoin. Antes, el presidente chino, Xi Jinping, respaldó la tecnología con el argumento que desempeñará "un papel importante en la próxima ronda de innovación tecnológica y transformación industrial".
A finales de febrero, poco antes de la sesión anual, el presidente Xi Jinping destacó que las autoridades "vencieron totalmente" a la pobreza absoluta. Desde finales de los años 1970, 770 millones de residentes en áreas rurales de China salieron de la pobreza y en los últimos ocho años casi 99 millones aumentaron sus ingresos, de acuerdo al gobierno chino.