China reafirmó este viernes su oposición a las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba, Rusia, Irán y Venezuela, al tiempo que denunció el impacto socioeconómico de esas medidas en medio de la pandemia de Covid-19.
La posición fue expresada por Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, quien urgió a Washington a escuchar el reclamo de la comunidad internacional al respecto e inmediatamente levantar las políticas coercitivas, impuestas bajo el pretexto de los derechos humanos.
Wang dijo al respecto: "Esos movimientos son ampliamente criticados (…) Los hechos demuestran que las sanciones unilaterales impactan el orden económico y político, y el sistema de gobernanza global".
De acuerdo al portavoz de la Cancillería, la Casa Blanca socava así los esfuerzos de dichas naciones por movilizar recursos, expandir la economía y mejorar el bienestar de la población, de manera especial en un contexto de pandemia mundial.
El diplomático calificó esa postura de una amenaza al derecho a la vida, la autodeterminación y al desarrollo, pero también una violación continua, sistemática y a larga escala de los derechos humanos.
"Con la pandemia de Covid-19, las sanciones unilaterales condujeron a escasez de medicinas y alimentos para decenas de millones de personas, pusieron en riesgo la salud y la vida, especialmente de los grupos vulnerables, y exacerbaron la pobreza, el hambre y la desigualdad", añadió.
China se ha opuesto, de manera regular, a las medidas de Estados Unidos contra cualquier país y así lo ha expresado en múltiples foros a nivel mundial, como la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.