Luego de que la nueva Asamblea Nacional, en voz de su presidente, Jorge Rodríguez, denunciara la “operación gigantesca de corrupción” encabezada por el ex diputado por el estado La Guaira, Juan Guaidó, a quien previamente el contralor general, Elvis Amoroso, le increpó y le exigió explicar “de dónde sacó los 2.000 millones de euros que tiene depositados en cuentas europeas”, el
opositor al Gobierno nacional se defendió en CNN en español asegurando que es víctima de persecución.
Guaidó, quien fue auspiciado por la administración del ex presidente de EEUU Donald Trump y gobiernos europeos y latinoamericanos, se autoproclamó presidente interino de Venezuela hace dos años, aseguró que vive alquilado en el apartamento de un amigo.
Vale destacar cómo Leopoldo López, prófugo de la justicia venezolana y mentor de Guaidó, vive también, según dijo el diario español ABC, alquilado en España y paga $12.000 al mes.
Aunque el interino dice ser víctima de persecución, afirmó que transita con tranquilidad por Caracas y llamó a la movilización en las calles y aprovechar lo que llamó “las luchas reivindicativas” para seguir presionando, generar nuevas estrategias en el corto plazo y
forzar un cambio de régimen en Venezuela.
Admitió impases entre opositores radicales pero que sólo difieren en cómo lograr la salida de Maduro. Sin embargo, sus más cercanos seguidores, Julio Borges, prófugo de la justicia a quien designó canciller de su gobierno virtual, y Juan Pablo Guanipa, segundo a bordo en el grupo de los ahora ex diputados que lo reconocen como presidente del Ejecutivo y del Legislativo a la vez, le exigen “transparencia”.
Derecha mediática. Aunque Guaidó afirma no tener que ver nada con las denuncias de corrupción contra su interinato, medios internacionales, abiertamente opuestos al Gobierno nacional y que lo llamaron, y aún lo hacen, “presidente interino”, también le dicen corrupto.
Luego de que Jorge Rodríguez acusó a Guaidó, junto a Julio Borges, Carlos Vecchio, Leopoldo López y Miguel Pizarro, agentes en el exterior del interinato del G4 (Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo) de sumar a sus arcas
personales recursos del Estado venezolano en la “operación gigantesca de corrupción” a través de lo que llamaron un sistema de recuperación de los activos, con Javier Troconis como intermediario en “negocios ilícitos” con el Gobierno de Paraguay, el medio Panam Post, que se identifica como tanque de pensamiento desde el libre mercado, destacó recientemente las irregularidades en una publicación titulada Escándalo por millonarias comisiones entre Guaidó y Gobierno de Paraguay.
En la publicación se detalló la trama de corrupción que le costó al país $360.000.000. En dos años con Guaidó, no llegó la democracia y se multiplicó la corrupción, fue otra de las publicaciones del portal web, en la que enumeró escándalos que enriquecen a los partidarios del ex diputado a costa del erario público venezolano y la llamada ayuda humanitaria.
Otros medio como el ABC, cuya ideología política es “el conservadurismo y el monarquismo”, y sin simpatía alguna por el presidente Nicolás Maduro, el 5 de enero se hizo eco de cómo Guaidó busca “hacerse con bienes y recursos de Venezuela en el extranjero” con la ayuda de Javier Troconis, aludiendo la investigación de otro medio de la derecha internacional, el estadounidense
The Washington Post.
Por otra parte, el diario gringo destacó la trama de corrupción para “exprimir a Petróleos de Venezuela para fines políticos” que condujo a “Juan Guaidó a buscar un acuerdo con Paraguay para que pagara su deuda con la estatal dejando comisiones de millones de dólares para quienes, en representación de ambas partes, gestionaran el pacto y las arcas del opositor
(Juan Guaidó) con liquidez”.
Dice el medio gringo que la corrupción en torno a Guaidó incluye la compra de acciones, automóviles de lujo, casas y deudas no cobradas por Pdvsa.
Se trata de una vasta investigación soportada en decenas de entrevistas, análisis de documentos “que serían posibles contratos y numerosos acuerdos que involucraban a Troconis con pagos de grandes e inusuales sumas de dinero”, aseveró France 24, afecto también al supuesto interinato.
La imagen de Guaidó, según encuestas y esos medios, está en el piso, pero las denuncias en su contra por corrupción suben como la espuma.
Casos
Ayuda humanitaria concierto en Colombia. Un mes tras autoproclamarse Guaidó, se celebró en Cúcuta un concierto para recaudar fondos y al día siguiente se intentó invadir con gándolas el país. Hubo enfrentamientos y desertaron militares, a quienes luego se sumaron incluso delincuentes que falsificaron documentos, y todos debían tener la “ayuda humanitaria”, de la que
según el propio embajador de Guaidó en Colombia, unos $7.000 millones se malversaron.
Citgo y Monómeros. Guaidó tomó control de Citgo en EEUU, la mayor filial de Pdvsa fuera del país, que hoy depende de la Casa
Blanca, ante acreedores alentados por la directiva y el procurador de Guaidó, este último resultó ser el abogado defensor de
empresas en fraudes contra Pdvsa, según el tribunal Citgo cuesta $8.000 millones que perdería la nación, junto a $11.000 millones
que se dejaron de percibir. Monómeros, filial de Pdvsa en Colombia, daba $20 millones al año. Tras las sanciones de EEUU dio pérdidas, que se repitieron en manos de Guaidó y sin restricciones, con el cobro de vacunas, desfalco y desmantelamiento. Fue
usada para financiar a AD y operaciones contra el Gobierno nacional.
Oro en Inglaterra. Guaidó, a cambio del apoyo de Londres, ofreció $1.000 millones de reservas auríferas venezolanas y prometió entregar el territorio Esequibo.
Deuda de Paraguay. Guaidó negoció con el Gobierno paraguayo para condonar al menos la mitad de $360 millones que deben
a Pdvsa a cambio de $26 millones.