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La embajada de Rusia en Washington afirma que la estrategia de ciberataques contradice los principios de la política internacional de Moscú.  Rusia negó desde estar involucrada en la operación cibernética contra los sistemas del Gobierno de EE.UU.

El secretario de Estado de Estados Unidos (EE.UU.), Mike Pompeo, acusó a Rusia de haber organizado un ciberataque masivo cuyo objetivo era robar los secretos de múltiples agencias del Gobierno estadounidense, incluidos el Pentágono y laboratorios nucleares.

"Ha habido un esfuerzo significativo para utilizar una pieza de software de terceros para inyectar un código en los sistemas del Gobierno de EE.UU. y, según parece ahora, también en los sistemas de empresas privadas y empresas y gobiernos en todo el mundo", señaló el funcionario. 

"Fue un esfuerzo muy significativo y creo que ahora podemos decir con bastante claridad que fueron los rusos quienes lo hicieron", dijo Pompeo citado por el Departamento de Estado.

"No puedo decir mucho más, ya que todavía estamos estudiando que fue lo que exactamente paso, y estoy seguro de que esa información permanecerá clasificada", dijo Pompeo.

La Agencia Estadounidense de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras (CISA) afirmó que las agencias gubernamentales, entidades de infraestructuras críticas y del sector privado fueron objetivos de lo que calificaron como un "avanzado y persistente actor amenazante". 

CISA no identificó quién está detrás de estos ataques con malware, pero las empresas de seguridad privadas sí señalaron a hackers ligados al Gobierno ruso.

FireEye, una importante empresa de ciberseguridad de Estados Unidos con amplios contratos gubernamentales, reveló por primera vez del hackeo a principios de este mes .

Desde el lunes pasado, Rusia rechazó tener alguna participación con los presuntos ataques informáticos al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La embajada de Rusia en Washington afirma que la estrategia de ciberataques contradice los principios de la política internacional de Moscú.

Además, los diplomáticos condenaron las acusaciones infundadas de algunos medios, que señalan a hackers rusos como autores de operaciones contra organismos gubernamentales estadounidenses.