Oliver Stone dijo: ‘Fidel cree en lo que cree. Si te dice que no hay tortura en Cuba, hay que probar que miente. Es fácil decir que estoy haciendo preguntas suaves, pero no lo son, algunas son preguntas difíciles. Francamente, como cineasta, si él hubiera actuado como un mal tipo, yo lo hubiera puesto en la película. Me hubiera puesto belicoso, y habría hecho un film más tenso. Pero, personalmente, nunca creí que me estuviera mintiendo. Creo que es un hombre moral. Hablamos sobre todo. Fueron tres días y tres noches. Me encantó cuando hablé sobre sexo y sobre las mujeres. Fue tan anticuado, tan caballero. Tiene una fuerza estilo Emiliano Zapata. Nunca dejé de creer en la capacidad de la gente para cambiar las cosas. Es un hombre atento, y comprendí la naturaleza del poder norteamericano mucho antes que la mayoría de la
gente. Siempre admiré a la gente que tiene liderazgo. La voluntad indomable de un hombre de 75 años fue una lección para mí. Admiro su tenacidad, su voluntad de poder. Fue un joven que tuvo la oportunidad en su vida de seguir las reglas y ser un buen estudiante de Derecho y trabajar para el sistema. Le iba a ir bien. Pero peleó por lo que creía y arriesgó todo, incluso su vida. Si algo ocurrió, es que mi opinión sobre él se profundizó. Antes no me había dado cuenta de lo moral que es. Supongo que porque yo soy un inmoral.’