Los gobiernos de Cuba y Ecuador se pronunciaron este lunes 17 de septiembre en contra de las declaraciones ofrecidas por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmando que “el futuro de los venezolanos deben decidirlo solo los venezolanos, en un ambiente de respeto”.
Luis Almagro opinó que no debía descartarse una intervención militar contra el Gobierno de Nicolás Maduro para “poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano”.
En un artículo difundido por el medio cubano Granma se señaló que se trata de un llamado “peligroso” y acusó a Almagro de involucrarse “con las peores causas injerencistas y proestadounidenses impuestas” a la OEA.
El texto defiende que “hay que ponerle freno a este personaje y a sus marañas desestabilizadoras” denunciándolo ante los organismos internacionales, además de “desenmascararlo como traidor de las ideas de izquierda que un día profesó y como lo que es hoy: un empleado al que Washington utiliza en sus andanzas guerreristas”.
Asimismo, el Gobierno ecuatoriano aseguró que solo observa posible una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela.
“Ecuador apoya una solución pacífica y democrática de la crisis que vive la hermana República Bolivariana de Venezuela”, dice un comunicado oficial difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ecuador “rechaza cualquier pronunciamiento que avale el uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, por ser contrarios a los principios del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los preceptos rectores de la política exterior del Ecuador que establece la Constitución de la República”, reza la nota.
“Sólo una salida pacífica y democrática podrá resolver con legitimidad y de forma duradera la crisis venezolana”, reza el texto.