El presidente de Cuba habló sobre su relación con Trump, la reforma constitucional del país, el matrimonio igualitario en Cuba, y la situación en Venezuela y Latinoamérica.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que su país está dispuesto al diálogo, mientras no se condicione la soberanía nacional, "porque nosotros no aceptamos imposiciones, menos con los EE.UU."
"Si se mantiene esta aberrante actitud del Gobierno de los EE.UU. contra Cuba, no hay diálogo", aseveró el mandatario en entrevista a teleSUR, la primera que ofrece a un medio de comunicación desde que fue electo.
Díaz-Canel dialogó con la presidenta del canala internacional, Patricia Villegas, sobre los temas coyunturales de la isla caribeña, como la reforma constitucional cubana, el bloqueo de Estados Unidos contra la nación, y la situación de la región latinoamericana.
El 19 de abril de este año, Díaz-Canel asumió como presidente de Cuba, afirmando que estos han sido "meses de mucha experiencia, y meses también que provocan mucha reflexión".
En ese sentido, señaló que su Gobierno, como continuidad de los Gobiernos de Raúl y Fidel Castro, es "un Gobierno del pueblo, para el pueblo, que es lo mismo que ser un Gobierno para la Revolución" y que, en todo momento conversa con Raúl Castro y le consulta a este sobre las directrices del país.
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Para ello, se plantearon cuatro pilares fundamentales: rendir cuenta de su gestión ante las instancias gubernamentales y ante el pueblo; profundizar la vinculación, el debate y el diálogo permanente con el pueblo; potenciar las plataformas comunicacionales internas y externas en el país; ser aún más responsables y disciplinados a la hora de enfrentar los problemas del país.
"Actualizaremos nuestro sistema de medios"
El mandatario indicó que en las plataformas comunicacionales "prevalecen los contenidos desmovilizadores y perversos", y que el deber de Cuba es crear y potenciar contenidos enaltecedores. "Actualizar todo nuestro sistema de medios, más que los medios y solo el periodismo, la cultura comunicacional que necesita el país", dijo el presidente.
Para ello, contó que se está aspirando a una primera etapa "de presencia en el gobierno electrónico del país, que tiene mucho su basamento en todas las plataformas digitales".
"Lo que más golpea a los cubanos es el bloqueo de EE.UU."
Con respecto al bloqueo que Estados Unidos impone a la isla desde hace más de 60 años, Díaz-Canel afirmó que este es "el principal obstáculo para el desarrollo del país, la cosa que más golpea la vida cotidiana de los cubanos y cubanas, y también la vida económica y social es el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, que es una práctica brutal. Yo diría que es un hecho de lesa humanidad. Atenta contra un pueblo. Es un pueblo condenado a morir de hambre, de necesidades".
El mandatario cubano defendió que los cubanos desean vivir en las condicionales normales de cualquier país. "Nosotros no somos una amenaza para nadie. Nosotros lo que tenemos es una voluntad y una vocación por justicia social, por construir un país mejor, por construir un país mejor", señaló, añadiendo que el mayor impedimento para ello es precisamente el bloqueo por parte del imperio.
Por eso, hizo un saludo al pueblo, felicitando su compromiso. "Estamos conscientes de que dependemos de nuestras propias fuerzas, de nuestro empeño, de nuestra voluntad", dijo.
"Cuba debe actualizar su modelo económico y social"
Con respecto a la reforma constitucional, que actualmente se encuentra en proceso en el país, el mandatario aseguró que ante el bloqueo, el Gobierno llegó a la conclusión de se debe actualizar el modelo económico y social en las condiciones de ese escenario.
Para ello, la reforma constitucional refuerza los postulados de la Revolución y, además, amplía las visiones sobre los derechos civiles y derechos humanos."Es una mirada responsable, es una mirada objetiva, es una mirada realista", afirmó.
El mandatario agregó que, como cubanos, "hemos llegado a la conclusión de que tenemos que actualizar nuestro modelo económico y social en las condiciones del bloqueo", para ello todos los temas de la Constitución están en debate.
Ante las críticas de que la medida implicaría renunciar al comunismo, Díaz-Canel señaló que el Gobierno nunca renunciará a su ideología ni a los valores de la Revolución Cubana. "Los que más están preocupados por si va a ser socialismo o comunismo, no es incluso el pueblo cubano, sino los que nos detractan desde afuera", dijo el presidente.
Al respecto, señaló que el pueblo de Cuba ha asumido la reforma con altura y compromiso. "Hay tanta sabiduría en nuestro pueblo. Hay tanta responsabilidad en cómo el pueblo ha asumido ese debate".
Apoyo al matrimonio igualitario
El jefe de Estado cubano señaló que los temas que antes se asumían desde otra posición, y podían ser tabúes, hoy están siendo tratados con otro enfoque. "Por lo tanto es necesaria la Reforma Constitucional".
En ese sentido, Díaz-Canel se manifestó de acuerdo con la unión entre personas del mismo sexo, parte del debate constitucional. "Yo defiendo de que no haya ningún tipo de discriminación", afirmó. Indicó, además, que si bien esa es su postura, "la última palabra la dará el mandato popular y la soberanía del pueblo".
Campaña internacional contra la reforma constitucional
Ante el llamado de los contra-revolucionarios de no participar en la votación a la reforma constitucional, que se llevará a cabo en febrero de 2019, el presidente señaló que esa campaña "no responde a un proyecto de desarrollo nacional" y que confía plenamente en la participación popular, que ya se refleja en el compromiso de asistencia y debate que se lleva a cabo en estas semanas.
Al respecto, aseguró que el desafío de hoy es lograr la unidad de la sociedad, sobre todo atraer a las nuevas generaciones. "Estoy convencido de que el enemigo de la Revolución Cubana sabe que su principal apuesta para atacarnos es fragmentar la unidad", para ello se apunta a lo jóvenes quienes han asumido los logros de la Revolución como un derecho, dijo.
Relación Estados Unidos y Cuba
Díaz-Canel aseguró que el diálogo se construye entre dos y en igualdad: "No se puede aspirar a un diálogo donde una parte condiciona a la otra de que tienes que renunciar a tu soberanía e independencia".
Actualmente, y pese a reconocer un retroceso con respecto a los avances alcanzados con la administración de Barack Obama, el ejecutivo cubano afirmó que su Gobierno está dispuesto al diálogo, mientras no se condicione su soberanía, "porque nosotros no aceptamos imposiciones, menos con los EE.UU. (...) Si se mantiene esta aberrante actitud del Gobierno de los EE.UU. contra Cuba, no hay diálogo", sentenció.
Asimismo, criticó las medidas de Trump contra Cuba, las que calificó como una "mafia anti-cubana", acusándola de desfavorecer y limitar a personas, familias y empresarios de EE.UU. a tener relaciones comerciales, financieras y sociales, al no permitirles viajar a la isla.
Además, repudió las acusaciones de agresión contra diplomáticos de la embajada de EE.UU. en Cuba. "Nosotros tenemos mucha ética para atacar a otros. (...) Cuba no ataca, Cuba defiende Cuba comparte, es solidaria", aseveró.
"Venezuela está resistiendo la guerra no convencional"
Miguel Díaz-Canel celebró su amistad con Venezuela y destacó que Nicolás Maduro "es un líder consecuente, con un compromiso tremendo con el legado de Chávez".
Asimismo, saludó al pueblo venezolano, el que "ha sido agredido en la expresión más alta de guerra no convencional", denunciando además que en el país "hay un bloqueo económico y financiero", del que saldrá victorioso ya que los venezolanos "están resistiendo y venciendo".
Con respecto a los organismos de integración y solidaridad entre los pueblos de la región, como Unasur y ALBA, el presidente dijo que las naciones más débiles serán quienes terminarán entregándose al imperio y que "desunirnos daría la posibilidad de que se destruyeran las construcciones sociales y políticas".
Al ser consultado sobre el proceso de paz en Colombia, Díaz-Canel afirmó que el debate pertenece solo al pueblo colombiano y que apoyarán el camino hacia la tranquilidad de la sociedad.
Sobre México, afirmó que la victoria de Andrés Manuel López Obrador fue recibida con mucha satisfacción por los cubanos y que su Gobierno es una esperanza para los mexicanos y América Latina, porque promete balancear el equilibrio de poderes en la región.
