Autoridades israelíes confiscaron docenas de paneles solares que habían sido donados por Holanda al pueblo de Jubbet al-Dhib, al este de Belén, en Cisjordania, lo que causó la indignación del gobierno de los Países Bajos.
La incautación se dio con el argumento que fueron construidos sin los permisos requeridos por Israel, quien mantiene más de la mitad del territorio de Cisjordania bajo control militar completo. Los palestinos señalan que los permisos de
construcción para los nuevos hogares palestinos y la infraestructura son casi imposibles de obtener.
El alcalde del pueblo dijo que los paneles fueron destruidos, aunque Comet-ME, la organización de ayuda que instaló los paneles, dijo que entre 60 y 90 fueron retirados intactos y otros equipos en el sitio destruidos y dejados por Fuerzas israelíes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda pidió que los equipos sean devueltos a Jubbet al-Dhib y está considerando qué “próximos pasos se pueden tomar”, según un informe publicado en el diario israelí Haaretz el sábado.