Las Fuerzas de Estados Unidos en Afganistán (USFOR-A) admitieron, por medio de un informe de investigación militar, que las tropas estadounidenses dispararon contra hogares afganos y mataron a 33 civiles, cuando combatían a miembros del movimiento Talibán, en la provincia afgana de Kunduz, el pasado mes de noviembre.
La investigación arrojada este jueves sostiene que como resultado de la operación, “se ha determinado ahora que, lamentablemente, 33 civiles murieron y 27 resultaron heridos” al momento que las tropas estadounidenses intentaban combatir a los talibanes “que utilizaban los hogares de civiles como posiciones de fuego”.
Los residentes de la provincia tomaron los cuerpos de las víctimas, entre las que se encontraban varios niños y algunos miembros de las familias de los talibanes, y los trasladaron a la oficina del gobernador de la localidad como señal de protesta, indicó la agencia de noticias AP.