Desde un enfoque de la Geopolítica de la Seguridad nos parece sumamente importante analizar los acontecimientos últimos en Paraguay, que realmente son muy preocupantes y sumamente desconocidos o que no figuran en las noticias micro regionales y menos regionales.
Pero antes de entrar específicamente en tema, queremos ubicar el contexto al lector.
Primero desentrañar el origen conceptual de la categoría de “Triple Frontera”. Puede resultar un poca extensa la explicación, pero es sumamente estratégico que lo hagamos.
La mal llamada “Triple Frontera”, en verdad siempre constituyó y constituye el HITO DE LAS TRES FRONTERAS. Es un espacio de integración y hermandad entre Paraguay, Argentina y Brasil. Su extensión se circunscribe a tres ciudades perteneciente respectivamente a esos tres países: Ciudad del Este (Paraguay), Puerto Iguazú (Argentina) y Foz de Iguazú (Brasil), y a los tránsitos y flujos que permiten los puentes y pasos fronterizos existentes entre ellas. Incluso a nivel personal, quiero destacar que desde hace años soy profesor de Posgrado en un Doctorado en Educación de la Universidad Internacional Tres Fronteras-UNINTER-, de Ciudad del Este, en el que participan alumnos de los tres países con profesores prestigiosos, como los paraguayos Dr. Silvio Torres Chávez y el ex Ministro de Defensa del Paraguay, Gral.(r), Dr. Luis Bareiro Spaini, entre muchos otros.
Conocida históricamente como zona de las tres fronteras, su denominación como “Triple Frontera” aparece a partir de los atentados a la Embajada de Israel en Buenos Aires. La “Triple Frontera” aparece construida como “zona gris “por informes del Departamento de Estado de los EEUU y de Israel y se halla localizada dentro de las agendas de seguridad de esos países. El 11 de setiembre de 2001 fue el inicio de una nueva época de sospechas sobre la región. Douglas Feith, uno de los directores máximos del Departamento de Defensa, aconsejó después de los atentados terroristas que se invadieran las tres ciudades que integran la zona, ya que supuestamente seria uno de los “santuarios” de la organización Al Qaeda.
Varias notas sobre la “Triple Frontera” desde el 2001 hasta el presente fueron publicadas en diarios estadounidenses como The Washington Post, The Washington Times, The New York Times, y aparecieron en la cadena CNN y en la británica BBC. Otros relatos sobre la zona aparecieron en revistas especializadas en el análisis de las estrategias militares estadounidenses, como MIlitary Review. (Miguel Ángel Barrios, Director, Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica, Biblos, BsAs, 2008.pag 357-358).
Sin embargo, nunca se ha comprobado nada con respecto al terrorismo, y en la “Triple Frontera” existe una mancomunada comunidad cooperativa, sin que esto no implique que no existan, los reales problemas de seguridad-contrabando, falsificaciones, etc.- y de grave peligrosidad porque son delitos de cuellos blancos con alta complicidad política y financiera vinculada al crimen organizado.
Una vez realizada esta larga pero necesaria introducción de contextualización, queremos solo plantear para ir al fondo del análisis dos puntos políticos centrales:
-El gobierno argentino a través de sus funcionarios de seguridad han denunciado y luego trataron de aclarar, pero siempre dejando dudas, que el problema de la seguridad en la Argentina es el terrorismo. Y por supuesto, el semillero es la “Triple Frontera”. El viceministro Burzaco realizó estas declaraciones en Misiones (Diario primera edición, Posadas, 9 de setiembre de 2016, p. 2). Esto agravado por las versiones nunca desmentidas, de la instalación de dos bases militares en la Argentina: una en Ushuaia -esto implica reforzar el control de Malvinas y la proyección antártica- y en Iguazú-como fortalecimiento a este esquema de presencia terrorista, reiteramos, nunca comprobada.
Observamos que el discurso político de seguridad de los funcionarios argentinos se vuelve altamente peligroso y es funcional a la presencia de bases militares del Comando Sur de los EEUU, que tiene como finalidad el apoderamiento de los recursos naturales. No podemos obviar, que debajo de la mal llamada “Triple Frontera”, se encuentra el sistema acuífero guaraní, un verdadero océano de agua potable, recurso que en un futuro próximo será escaso.
-Por otro lado, vemos la preocupación permanente del Presidente Horacio Cartes del Paraguay con respecto al funcionamiento de la democracia en Venezuela, sumándose desde un principio a la preocupación del presidente argentino Macri. Nos parece muy importante esta preocupación, de ahí que la mediación papal más la responsabilidad de gobierno y oposición, deberán dar el gran destino que debe tener la Patria chica de Bolívar y Chávez.
Pero queremos subrayar, cuando analizamos al Paraguay y a su presidente, como a todos los mandatarios, que no solamente ver a los demás sino garantizar la seguridad de nuestros Estados. Pasa con Macri y la colocación de dinero en “guaridas fiscales” y ahora aquí en Paraguay, en una verdadera escalada de delincuencia económica de cuello blanco, vinculada al crimen organizado que roza la figura ya polémica del presidente Cartes.
Existe actualmente una seguidilla de robos violentos y sangrientos en áreas urbanas del país, la actuación delictiva de grupos policiales, la denuncia a la Fuerza de Tarea conjunta por atropellos en la zona norte, que empiezan a consolidarse como paisaje de la realidad en el norte del país.
* Miguel Ángel Barrios -Argentina- es doctor en educación y en ciencia política. Autor de reconocidas obras sobre América Latina.