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El portavoz presidencial de Rusia, Dmitri Peskov, denunció este jueves que el Gobierno de Ucrania bloquea la vía de las negociaciones para alcanzar acuerdos bilaterales de paz.

«Rusia ha formulado con la máxima claridad sus demandas. Las conocen perfectamente en Kiev que es el que está congelando ahora las negociaciones», dijo el representante del Kremlin en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.

Para Peskov, es evidente que las autoridades ucranianas, presionadas por sus patrocinadores, prefieren la vía del conflicto armado sin pensar en las consecuencias que suponen estas acciones a la población civil.

Por otra, el portavoz ruso aclaró, reseñó una nota de Prensa Latina, que en la actualidad los contactos con la Casa Blanca son prácticamente inexistentes.

Recordó que Estados Unidos rechaza la operación militar lanzada por Rusia el 24 de febrero para «desmilitarizar» y «desnazificar» a Ucrania, al considerar que las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev, es una total equivocación.

En este sentido, recalcó que el Gobierno estadounidense ha impuesto una seguidilla de sanciones drásticas contra Rusia.

En ese sentido, Peskov criticó que Washington y sus aliados de Occidente, en vez de apoyar el seguimiento de los diálogos, que buscan poner fin al conflicto, siguen aupando los enfrentamientos con el envío de armas y el suministro de fondos para la defensa.

Las negociaciones entre Moscú y Kiev se entablaron a los pocos días de iniciado el operativo militar. La última ronda presencial de estos intercambios se celebró el 29 de marzo en la ciudad turca de Estambul, a puerta cerrada.

Suministro de armas

A pesar de la constante entrega de equipamiento militar a Ucrania, por parte de países extranjeros, Rusia mantiene su objetivo principal en la operación militar especial que lleva a cabo en ese país.

«Tales entregas de armas a Ucrania no cambian todos los parámetros de la operación militar especial. En cualquier caso, se lograrán los objetivos de la operación. Sin embargo, traerán más sufrimiento a Ucrania, que es una herramienta en manos de los países que suministran armas allí», dijo Peskov.

El miércoles 1 de junio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció oficialmente la entrega de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania.

Esta nueva entrega incluye lanzacohetes múltiples HIMARS, tipo de armas con largo alcance que Kiev lleva meses solicitando a sus aliados, diciendo que son esenciales para poder hacer frente a la operación militar de Rusia, precisó Sputnik.

Asimismo, se pudo conocer que la administración de Biden planea vender a Ucrania cuatro drones MQ-1C Gray Eagle, que pueden equiparse con misiles Hellfire, con alcance de 8.000 metros, refirió una nota de Reuters.

Estas nuevas entregas se producen luego que el mismo Presidente norteamericano había afirmado el lunes que su país no iba a suministrar a Ucrania misiles con los cuales fuera capaz de realizar ataques contra el territorio de Rusia.

EEUU utiliza conflicto para beneficio propio

Estados Unidos utiliza el conflicto entre Rusia y Ucrania para lograr sus objetivos políticos y económicos, recalcó el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev.

De acuerdo con una nota de Sputnik, «el conflicto provocado y atizado entre Rusia y Ucrania se utiliza por Estados Unidos para alcanzar determinados objetivos políticos y económicos», dijo.

Pátrushev considera que entre los objetivos estaba la ruptura de los nexos económicos, políticos y culturales entre Rusia y la Unión Europea; el aumento del gasto militar de los miembros europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); la incorporación de Finlandia y Suecia a este bloque bélico y la obtención de ingresos adicionales mediante el suministro de equipos bélicos al régimen ucraniano.

«Al rechazar ostentosamente el diálogo en materia de seguridad, EEUU y sus aliados hicieron todo lo posible por fomentar las tensiones militares en Ucrania, atizar el conflicto en Donbás e involucrar a Rusia en el mismo», afirmó.

Por ello, prosiguió el funcionario ruso, se desató la campaña antirrusa promovida a escala global, para dejar en evidencia que Ucrania fue para Occidente solo un pretexto con el fin de desatar una guerra híbrida dirigida a debilitar y aislar a Rusia.