Compañías dedicadas a la certificación de embarcaciones para navegar y aseguradoras marítimas retiraron sus servicios a buques cisterna que trasladan hidrocarburos hacia y desde Venezuela.
La acción forma parte del reforzamiento de las medidas coercitivas unilaterales con las que el Gobierno de EEUU bloquea la economía criolla para debilitar al Gobierno.
Asfixia
Las sanciones estadounidenses han restringido las exportaciones petroleras de Venezuela a su nivel más bajo en casi 80 años”, dice la agencia británica Reuters. Destaca que el petróleo es la “principal fuente de ingresos” del país y de esa manera el Gobierno queda “con poco dinero para importaciones esenciales, como alimentos y medicinas”.
Elliot Abrams, enviado especial de la administración Trump para Venezuela, admitió que “Washington se ha enfocado en los últimos meses en la industria marítima para reforzar más las sanciones al comercio petrolero y aislar a Caracas”.
Sólo en junio las medidas afectaron a 6 compañías marítimas; 2 en Grecia (6 buques cisterna fueron afectados) por comerciar con Venezuela, mientras que DNV GL Maritime, importante certificadora alemana, suspendió a 3 buques que la Casa Blanca vetó.
Sin certificación, el barco y/o su carga no están asegurados y, en consecuencia, violan contratos comerciales, razón por lo cual las empresas y los barcos “acordaron terminar el comercio con Venezuela”.
Recientemente, en desconocimiento de las sanciones de EEUU, arribaron al país varios buques iraníes cargados de gasolinas y aditivos químicos para producir combustible en las refinerías de Venezuela.
En esa ocasión, el presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que una posible intervención de Estados Unidos contra esos buques sería objeto de represalias.
“Cualquier acción ‘pirata’ de la Marina de los EEUU contra los envíos de combustible iraní a Venezuela provocaría una respuesta dura”, expresó.
