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"¿Cuál es su contraseña de Facebook?": Olvídese de su privacidad si quiere visitar EE.UU.

Solicitar contraseñas de redes sociales, registrar los teléfonos móviles y estados financieros, así como obligar a responder preguntas acerca de la orientación ideológica de los solicitantes de visas, son algunos de los controles que, muy probablemente, exija el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés).

 

Así lo dio a conocer el diario 'The Wall Street Journal' en su edición en línea. De acuerdo con fuentes del Gobierno de Estados Unidos, este tipo de acciones serán implementadas con el objetivo de "luchar contra el terrorismo", ya que esa es "una tarea urgente que justifica reglas duras", aseguró el periódico.

Aunque en ocasiones las aduanas estadounidenses solicitan el celular a los viajeros extranjeros, esta vez la revisión tanto del dispositivo como de las redes sociales, "será aplicada en la solicitud de visa", aseguró el medio. Esta indagación por parte de las autoridades no solo incluye la comunicación pública sino también la privada, esto con el fin de "averiguar con quién se está comunicando el turista".

Según un alto mando del Departamento de Seguridad de EE.UU, "lo que se puede conseguir en el teléfono de una persona promedio puede ser invaluable", según 'The Wall Street Journal'. Algunas de las preguntas que se podrían aplicar en la solicitud de visado son: "¿cree en los llamados homicidios de honor?", "¿cómo percibe el trato a la mujer en la sociedad?" y "¿a quién considera un objetivo legítimo en una operación militar?", por mencionar algunas.

"Esta situación atenta contra nuestra privacidad", asegura una solicitante de visa entrevistada por RT en Español, en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México. "Creo que el presidente Donald Trump no dimensiona el impacto de sus políticas prohibicionistas. Más que incentivar el turismo, nos aleja a nosotros, los visitantes potenciales", agregó a RT la mujer, que pidió guardar el anonimato.

Pero no solo el ámbito turístico se ha visto afectado, también el sector empresarial mexicano que invierte en proyectos estadounidenses ha registrado pérdidas financieras. En los últimos tres años fiscales de EE.UU, las visas otorgadas a inversionistas mexicanos ―mejor conocidas como EB-5― registraron una caída al pasar de 145 en 2013, a solo 57 el año pasado, de acuerdo con datos del DHS.