Washington, "en un intento por mantener su hegemonía en el ciberespacio", abusa de forma deliberada de la tecnología para la vigilancia cibernética y el robo de secretos al amparo de las 'empresas fachada', llevando a cabo una vigilancia indiscriminada en otros países, incluidos sus aliados, lo que daña gravemente la soberanía de otras naciones y la privacidad de los usuarios de Internet a nivel mundial, ha denunciado la vocera de la Cancillería china, Mao Ning, durante su rueda de prensa diaria este viernes.
De este modo, la diplomática ha comentado un reportaje de The New York Times que indica que el Gobierno de EE.UU. utilizó el programa informático de geolocalización de la compañía israelí NSO Group —que figura en la lista negra del Departamento de Comercio estadounidense— contra miles de objetivos en México.
En este contexto, la funcionaria china ha hecho hincapié en los dobles estándares de EE.UU., que "al mismo tiempo incrimina a inocentes y reprime y sanciona a empresas extranjeras con el pretexto de la seguridad nacional y los derechos humanos sin ninguna prueba".
En referencia al reciente escándalo, Mao Ning ha sostenido que esto "demuestra una vez más que el robo de secretos por parte de EE.UU. es la mayor amenaza para la ciberseguridad global". "EE.UU. debe reflexionar sobre su práctica, detener sus operaciones globales de piratería, dejar de confundir a la opinión pública con desinformación y dejar de tomar un camino equivocado y peligroso", ha concluido la vocera.