Las insurgentes FARC-EP instaron este viernes al Estado colombiano a una redefinición de su política de seguridad, que incluya el concepto de seguridad humana integral y el desmontaje de las estructuras del paramilitarismo.

En el contexto de los diálogos de paz que mantienen aquí desde 2012 con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) abogaron por una política de seguridad del Estado para la no repetición, la reconciliación nacional y la construcción de paz estable y duradera.

En un comunicado leído por Pablo Catatumbo, portavoz de la delegación del grupo rebelde se expresa que la normalización integral de la vida nacional y la transformación de las FARC-EP en organización legal tendrá como condición un proceso de redefinición concertada de la política de seguridad del Estado orientada a privilegiar y establecer un concepto de seguridad humana integral.

Todo ello con el fin de que dicha concepción ofrezca “protección y garantías a la población en el ejercicio de sus derechos civiles y políticos, así como en el reconocimiento y materialización de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales”.

Asimismo, las FARC-EP demandaron el reconocimiento por parte del Estado de la existencia y persistencia de estructuras criminales de contrainsurgencia, (especialmente las paramilitares) y, en ese sentido, exigieron medidas excepcionales y extraordinarias para prescindir de ellas.

La perspectiva de un Acuerdo final y la transformación integral de las FARC-EP tienen como condición necesaria e indispensable a la vez la desarticulación de las estructuras criminales de contrainsurgencia, especialmente de carácter paramilitar y/o narcotraficante y mafioso, afirmó el vocero de la mayor guerrilla colombiana.

Todo ello, agregó,  entendido como el desmantelamiento de la relación de poder de facto que ellas representan, y la amenaza en que se constituyen para la implementación de los acuerdos pactados, la no repetición y la reconciliación nacional.

Según el grupo rebelde, ese paso corresponderá a un proceso concertado con las FARC-EP.