Las guerrilleras esperan disfrutar de sus derechos como mujeres tras cumplirse el proceso de paz que buscan junto al gobierno aquí, afirmó hoy Judith Simanca, miembro de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

"Nosotras deseamos que este proceso tenga un impacto positivo en el cumplimiento de nuestros derechos, y esperamos que el gobierno colombiano facilite esas condiciones para así terminar con todas las estigmatizaciones históricas de marginamiento que hemos padecido las colombianas", señaló Simanca, alias "Victoria Sandino" a Prensa Latina.

Añadió que tanto ellas como sus compañeras de lucha aspiran a vivir en paz y tener acceso a la justicia social, a la educación, al trabajo, a tener un salario digno y a poder ser reconocidas en su actividad política en el país.

A juicio de Simanca para conseguir ese propósito debe cambiar la institucionalidad, la cultura política y los roles tradicionales -patriarcales- que existen en la sociedad colombiana para que definitivamente ellas sean reconocidas y respetadas a todos los niveles.

"Por eso estamos buscando la paz, para reincorporarnos a la sociedad, por todo el país. Queremos desempeñarnos como movimiento político amplio y abierto, y que nuestro trabajo incida en todas las problemáticas de la nación, tanto políticas, económicas y sociales", enfatizó.

Además, dijo, esto implica un enfoque de género, un enfoque diferencial porque son distintas las condiciones de hombres y mujeres e incluso, entre "nosotras mismas, es decir, si se es indígena, afro, mestizas, rurales o urbanas y, sobre todo, porque se potencien nuestras capacidades".

Simanca resaltó que el sueño de las guerrilleras de las FARC-EP es poder contribuir al desarrollo del país en todas las esferas y materializar los acuerdos que se concreten en esta capital.

Victoria, como también se hace llamar, considera que el gobierno de Juan Manuel Santos tiene la posibilidad de garantizar la plena incorporación a la vida del país de todas las combatientes, no solo en materia de derechos, sino también haciendo conciencia en aquellos que poseen una visión retrógrada en cuanto al desempeño social de las féminas.

"Creo que a través de una pedagogía de paz, de reconciliación nacional, podamos marginar las posiciones antifeministas y dar paso a la justicia social, a la democracia y al empoderamiento de las mujeres", puntualizó, poco después de ofrecer una conferencia de prensa en esta capital.