El crimen fue cometido hace cuatro días por un grupo armado de la zona, que luego de este hecho habría amenazado a la familia, indicó la organización campesina.
La Asociación Campesina del Bajo Cauca (Asocbac) denunció este domingo el asesinato del vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Popales, Édier Lopera, cerca de su finca El Diamante, en la zona rural de Tarazá, Antioquia, en el norte de Colombia.
El homicidio fue cometido hace cuatro días por un grupo armado de la zona, que luego de este hecho habría amenazado a la familia, indicó la organización campesina.
De acuerdo a la Asocbab, esta situación ha imposibilitado que sus allegados saquen el cadáver al casco urbano del municipio, es así como el cuerpo permanece todavía en el lugar.
Las autoridades de Tarazá, Antioquia, en un consejo extraordinario de seguridad, decidieron ingresar a la zona a realizar la verificación del caso, teniendo en cuenta que desconocían lo ocurrido.
El sitio donde fue asesinado Édier Lopera está a dos horas y media, aproximadamente, del casco urbano de Tarazá. Las causas del hecho son investigadas por las autoridades.
«Los grupos paramilitares que lo asesinaron impidieron y prohibieron que su cadáver se le hiciera el levantamiento por parte de las autoridades. Este grupo, de manera cobarde, quiere que todo el mundo vea cómo se va deteriorando su cuerpo», señaló el vocero de la Fundación Sumapaz, Óscar Yesid Zapata.
En un comunicado, la Asociación Campesina del Bajo Cauca (Asocbac) lamentó el asesinato de Édier Adán Lopera y advirtió que su familia está en riesgo por la presencia de estos grupos armados ilegales.
Señaló que no hay garantías para la defensa de los Derechos Humanos en el Bajo Cauca e instó a las autoridades a esclarecer el homicidio del líder.
Por otra parte, Gracelio Micolta se convierte en el silenciado 63, en lo que va de año en el Cauca, departamento con mayor número de decesos de líderes sociales por causa de la violencia en Colombia.
Con la muerte del líder social, Gracelio Micolta, el departamento colombiano del Cauca suma 63 víctimas mortales por causa de la violencia en esa región, difunden este domingo medios locales.
Micolta fungía como vocal del consejo comunitario del Alto Guapi y se transportaba en canoa para participar en una reunión de su municipio cuando fue interceptado por presuntos grupos militares irregulares en el sector conocido como Cerda.
Estos hechos ocurrieron el pasado lunes, y en la noche del miércoles fue encontrado su cuerpo asesinado.
Su muerte se asocia con la presencia de miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y un grupo del crimen organizado dedicado al narcotráfico, sumado a otras organizaciones militares irregulares que operan en la zona.
Micolta se convierte en el 63 silenciado en lo que va de año en el Cauca, departamento con mayor número de decesos de líderes sociales por causa de la violencia en Colombia; de acuerdo con un registro detallado del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
«Lo que ocurre en Cauca responde a la lógica de un departamento donde históricamente se han presentado conflictos territoriales, con sectores privados legales e ilegales tales como la minería», señaló Indepaz en un informe al respecto.
Además, señala como causas del incremento de la violencia en Colombia, aún en momentos de crisis sanitaria por la Covid-19, los procesos de reclamación, restitución y recuperación de tierras, así como la presencia de grupos armado que se disputan el control de las rutas del narcotráfico.
Según Indepaz, al departamento del Cauca, le sigue Antioquia con 22 líderes asesinados; Putumayo 15, Córdoba 9, Valle del Cauca 8, Bolívar y Caquetá con 3. En total se contabilizan en todo el país 138 muertes de líderes sociales en lo que va de 2020, cifra que excluye a los excombatientes asesinados de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
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