El representante, férreo opositor a la reforma, dice que es innecesaria, que hubo presiones del Gobierno y espera que se caiga en la Corte Constitucional.
Germán Navas Talero, representante a la Cámara por el Polo, fue uno de los congresistas que más lucharon en contra de la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores. Presentó dos ponencias de archivo para intentar tumbar la iniciativa, pero ante la acogida del proyecto, sus intentos fueron derrotados de forma apabullante. A pesar de la aprobación, Navas se mantiene en sus objeciones y confía en que la Corte Constitucional tumbe la reforma. Además, advierte que se abre una puerta bastante peligrosa para que este tipo de penas se aplique a otros delitos.
Colombia ya tenía penas de 60 años para casos de homicidio y violación, ¿era necesaria la cadena perpetua?
No se requiere. Solo se tenía que hacer la misma operación que se hace con el tráfico de menores. Este delito tiene una pena máxima de 60 años, y con los agravantes se podría llegar hasta los 90. Esa fórmula se podía aplicar, pero tenía que hacerse demagogia. Estaba tan mal Duque en las encuestas que, para ganarse a una población que no lee, resolvió esta medida. Ahora la gente cree que se acabó la delincuencia, y no es así. La delincuencia de ese tipo se acaba cuando usted educa un pueblo y hace que la justicia sea rápida y efectiva. El delincuente le teme es a la certeza de la pena, no al quántum de la pena. De ser la gravedad de la pena, pues en los países donde hay pena de muerte la criminalidad sería muy baja, y eso no ocurre. Está demostrado que las cárceles donde se tiene a condenados a prisión perpetua son más costosas que la de condenados a muerte. En un país donde la Corte Constitucional ha denunciado un estado de cosas inconstitucional en las cárceles, es inmoral aumentar las penas. Además, los demagogos ya están buscando a ver qué otros delitos se les puede imponer cadena perpetua.