El Ministerio de Salud y la Supersalud alertaron la semana pasada sobre la posibilidad de que hospitales y clínicas estén remitiendo indebidamente pacientes Covid a unidades de cuidado intensivo para cobrar más por atenderlos.
Aunque por ahora se trata solo de una advertencia, pues no mostraron pruebas, de ser cierto que hay un abuso en el uso de las UCI la capacidad del país para atender el pico de la pandemia, que según ha dicho el presidente Iván Duque podría darse en agosto, se vería en riesgo.
Ese control es más necesario que nunca porque el Gobierno ha anunciado varios billones adicionales a la plata corriente que le entra al sistema todos los años para atender la pandemia: equipar los hospitales, permitirles a las EPS invertir más en sistemas de telemedicina y en la atención de pacientes que no tienen Covid y darles bonos a los profesionales de la salud que están en la primera línea de atención.
Con esta historia de nuestra serie 'Coronavirus: del dicho al hecho', en La Silla Vacía comenzamos hoy a hacer seguimiento a esa plata y lo primero que encontramos es que es poco lo que hasta ahora se ha girado.
Revisamos los siete anuncios más grandes de recursos, que corresponden a 13,7 billones de pesos, y solo han entrado al sistema 1,5 billones de pesos nuevos.
Que no se hayan concretado varias medidas en estos momentos es crítico debido a todos los sectores que se han liberado en la cuarentena y la inminencia del pico, que exige que el sistema de salud esté listo.
1.La plata para las bonificaciones de personal de la salud
El dicho
En abril el Ministerio de Salud anunció que entregaría un “reconocimiento económico temporal” al personal de la salud encargado de atender la pandemia.
Según se detalló en la resolución, el monto del reconocimiento, que será liquidado y entregado por la Adres (la que administra los recursos del sistema de salud), es tasado con base en el valor sobre el que cotiza salud y pensión cada profesional.
Para ejecutar el beneficio, el Gobierno destinó $450 mil millones y anunció que serán repartidos por una única vez entre 43 mil trabajadores del sistema repartidos entre 26 perfiles, que incluyen médicos generales, intensivistas, internistas, enfermeras, auxiliares de enfermería, terapeutas, bacteriólogos, nutricionistas, técnicos radiológicos y terapeutas respiratorios y ocupacionales.
El hecho
Según nos confirmaron en el Ministerio de Salud, el giro de esta plata aún no se ha reglamentado, aunque hay un borrador en discusión.
La idea es que la bonificación salga durante el pico de la pandemia.
2.La plata para las deudas más viejas de los pacientes costosos:
El dicho
Desde el año pasado, con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo el gobierno aprobó un Acuerdo de Punto Final con las EPS, con el que se pretende pagarles a estas entidades plata que les debe desde hace varios años el Estado por tratamientos y medicamentos no incluidos en el plan básico de beneficios.
De acuerdo con anuncios en marzo del Ministerio de Salud se trata de 4,7 billones de pesos que se girarán a las EPS entre este año y el primer trimestre de 2021, y en junio se estarían desembolsando al menos 1,2 billones de pesos que servirían de alivio a las EPS para atender la pandemia.
En un decreto publicado el viernes de la semana pasada el Gobierno además habilitó la posibilidad de que esos pagos se puedan hacer por anticipado hasta en un 25 por ciento para que hospitales y clínicas prioricen pagos de salarios y prestaciones sociales del personal de la salud, y previo al cumplimiento de varios requisitos.
El hecho
El acuerdo se reglamentó este año con un decreto presidencial y una resolución del Ministerio de Salud.
Básicamente para que la plata fluya se necesita que las EPS presenten las facturas viejas que tienen pendientes del pago de la Adres y esta entidad tiene que auditarlas y aprobarlas o rechazarlas. La Adres y las EPS ya acordaron el mecanismo y se estableció que el 11 de junio inician las fechas de radicación de las facturas
Así que por ahora esa plata no se ha movido. Y no es tan seguro que todas las EPS presenten sus facturas para recibir la plata.
“Hay EPS que no están confiando en su propia capacidad de presentar facturas que pasen el filtro de la auditoría y que están considerando reclamar lo que les deben por vía legal”, nos dijo una fuente de adentro del gremio de las EPS. Es decir, por tutela.
Con el régimen subsidiado la ecuación es diferente porque el giro del acuerdo de Punto Final es compartido entre Nación y entes territoriales.
Hasta el momento para ese régimen se han desembolsado $364 mil millones, que corresponden a acuerdos cerrados en Barranquilla, Valle del Cauca, Antioquia y Tolima, es decir, hasta ahora el impacto que ha tenido esa plata es muy reducido en todo el país.
La demora en los demás departamentos está en que tienen que aprovisionar la plata que les corresponde y en muchos casos no lo han hecho porque tienen priorizados otros gastos. La expectativa está en que lo hagan cuanto antes y cumplan con todos los requisitos para coordinar los giros y cerrar ese hueco.
Esta plata podría servir para que las EPS aumenten el número de pruebas para sus pacientes, inviertan más en medidas de prevención para sus afiliados y en sistemas de telemedicinas para no congestionar los centros de atención médica.
3.Plata extra para los pacientes Covid
El dicho
En abril el Ministerio de Salud definió en un decreto que crearía una canasta de servicios y medicamentos para atender a los pacientes con Covid-19, y definiría cuánto sería lo máximo que pagaría por ellos.
En el decreto se estableció que esos recursos se girarían a través de la Adres, que se encargaría de pagar directamente a las IPS por la atención de los pacientes y podría hacer anticipos a las IPS dependiendo del aumento de casos.
La idea es que se use cuando la plata corriente que tiene el sistema de salud y que manejan las EPS no alcance para atender a todos los pacientes de Covid-19.
Inicialmente el acceso a esa plata estaba planteado para que una vez aumentara la demanda de servicios, las IPS reportaran directamente al Gobierno los pacientes, para que éste a su vez, a través de la Adres pagara directamente lo que costó la atención del paciente; sin embargo, un decreto del viernes de la semana pasada habilitó la posibilidad de que se hicieran giros anticipados.
Eso permite que las clínicas y hospitales reciban plata antes del pico -estimado para agosto- para evitar que se ahoguen financieramente por la desocupación actual.
La plata saldrá del Fome, que es el fondo de emergencias que creó el gobierno con recursos de las entidades territoriales y nueva deuda para atender la pandemia y que maneja el Ministerio de Hacienda.
El hecho
Según nos confirmaron en el Ministerio de Salud, el Gobierno ya tiene reservado en el Fome aproximadamente 4,6 billones de pesos para pagar por la atención de los pacientes en el pico de la pandemia.
Pero la resolución que debe sacar el Ministerio de Salud para definir cómo serán las tarifas de las canastas y el procedimiento para hacer los cobros no ha salido. Hay sin embargo un borrador que es este.
Acá se estima, por ejemplo que por la atención domiciliaria de un adulto (que incluye la visita del médico y la prueba) lo máximo que pagarán son 464 mil pesos, que por un paciente que tenga que internarse por cinco días en cama normal pagarán hasta 4,3 millones de pesos y por uno que tenga que estar 14 días en UCI el pago será de hasta 29,9 millones de pesos.
El borrador de la resolución incluye 15 canastas, y lo que pagará a ciencia cierta el Gobierno con este mecanismo, y por ende si los 5 billones en reserva alcanzarán, dependerá de qué tan alto sea el pico de la pandemia y qué tanto se agraven los pacientes. Si hay muchos que requieran camas UCI el costo será mayor, si se pueden manejar solo con la prueba y acetominofén puede ser hasta 29 veces más barato.
Para que alcance la plata, será clave también que el Gobierno logre controlar que los hospitales y clínicas hagan un uso racional de las hospitalizaciones, y no terminen abusando de las UCI para recibir mayor remuneración, algo que la Superintendencia de Salud alertó que podría estar sucediendo.
4.Préstamos para que las EPS paguen sus deudas con las clínicas
El dicho
En abril el Ministerio de Salud emitió una resolución para permitir la compra de cartera que las EPS tienen con las IPS para darle una inyección de capital al sistema que tasó en $700 mil millones.
Con esa decisión lo que hizo el Gobierno fue cambiar la ecuación de la deuda habilitando la posibilidad de que la Adres girara plata directamente a los hospitales y clínicas con las que las EPS tenían cartera de más de 60 días de atraso.
Eso en la práctica lo que significa es que las EPS que usen el beneficio pasarán a deberle al Estado la plata que condonen con IPS por esta vía.
El hecho
Hasta ahora de la bolsa de 700 mil millones, se han girado 407 mil millones.
Sin embargo, debido a que en la resolución establecieron restricciones como que el giro solo aplicaba para IPS con más de 50 camas, terminaron excluidas del beneficio muchas clínicas y hospitales pequeños que en el pico de la pandemia pueden ser claves si se desborda la solicitud de camas.
Justamente la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi, gremio que agrupa a 10 de las 48 EPS que existen en el país, le pidió al Ministerio de Salud que reevaluara esa restricción, pero hasta ahora el Gobierno no se ha pronunciado.
La otra restricción que le pone trabas al flujo de la plata es que en el decreto el Gobierno eliminó la posibilidad de que las EPS postularan para el pago de deudas a IPS con las que tienen alguna relación accionaria.
Si bien esa decisión tiene sentido porque evita que los recursos se queden en un solo grupo empresarial del sector salud, el problema es que muchas EPS han pagado deuda a hospitales y clínicas cediéndoles participación accionaria.
“Hay casos en los que una IPS tiene una participación mínima, de menos del 0 por ciento en una EPS, lo que implica que no tienen capacidad de decisión o injerencia, pero se quedan por fuera de ese alivio”, nos dijo una fuente del gremio asegurador. “Si no existiera esa restricción podría aumentar el flujo de recursos”.
“Con la compra de cartera fuimos uno de los privilegiados, pero uno no entiende cómo si hay 700 mil millones, la Adres solo asigna 400 mil sabiendo que son recursos que los hospitales necesitan con urgencia”, dijo a La Silla el gerente de la Fundación San Ignacio, Mauricio Tamayo.
5.El uso de los ahorros de las EPS
El dicho
En un decreto de finales de abril, el Ministerio de Salud habilitó la posibilidad de que las EPS utilizaran recursos que tienen reservados para atender contingencias -la ley las obliga a provisionar una parte de sus ingresos- para desatrasarse de deudas con las IPS.
Se estimaba que con esa plata, que en cálculos del Ministerio debía ascender a $1,7 billones, se le inyectaría otra partida a la liquidez del sistema.
Según ese anuncio, las EPS que decidieran acogerse tendrían 20 días para establecer su plan de compra de cartera, definir a cuáles IPS les pagarían y posteriormente cinco días para notificar a la Superintendencia de Salud.
El hecho
En la práctica ese decreto buscaba que las EPS pagaran servicios prestados con menos de 60 días de atraso (hasta ese momento no se consideran deudas dentro del sistema) para agilizar la entrada de plata a las IPS.
Sin embargo, aterrizar ese desahorro tenía dos problemas estructurales.
El primero es que no todas las EPS tienen reservas porque no cuentan con la liquidez para guardar plata mensual y si les entra plata deben priorizar el pago de deudas viejas, por lo que en esa medida, las entidades con una cartera alta no tenían de dónde desahorrar.
Y el segundo, que dado que el desahorro era voluntario y ese colchón hace parte de la eficiencia administrativa de esas entidades no era muy claro que quisieran desinflar ese salvavidas, que puede ser muy útil si se desbordan con el pico de pacientes.
Según le dijeron a La Silla en la Superintendencia de Salud, que es la encargada de vigilar la aplicación de ese decreto porque además es la que supervisa las reservas técnicas, ninguna EPS solicitó el desahorro de esos recursos.
Así que esos 1,7 billones que el Estado anunció como otra bocanada de oxígeno no entraron.
6.El adelanto de la plata de los pacientes costosos:
El dicho
En marzo Presidencia anunció el giro anticipado de $782 mil millones a las EPS correspondientes a presupuestos máximos de abril y mayo, que son los que se usan para pagar tratamientos de enfermedades huérfanas y pacientes de alto costo.
Según dijeron el Ministerio de Salud y la Adres en su momento, ese giro serviría para “la prestación de los servicios de salud en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19”.
Eso, debido a que el Gobierno autorizó a las EPS a usar esos recursos y los que les giran ordinariamente (por cada afiliado una EPS recibe una tarifa) para pagar pruebas, insumos, y medicamentos.
El hecho
Realmente de esos $782 mil millones anunciados, solo la mitad correspondían a recursos adicionales, porque la otra partida era la que equivalía al mes que iniciaba en ese momento, es decir, abril.
Como esos recursos se tasan con base en los pacientes pacientes de alto costo y enfermedades huérfanas que normalmente reporta cada EPS, esa plata que entra está comprometida en una gran partida.
Según lo que nos dijeron en tres EPS, entre el 75 y 90 por ciento de ese dinero se va en el pago de medicamentos y tratamientos, el restante corresponde a intervenciones médicas.
Así que el adelanto de mayo, que correspondía a $391 mil millones, en la práctica entró a cubrir esos mismos costos anticipadamente, y no representaba recursos libres para el aprovisionamiento de la pandemia.
En todo caso, sí funcionó para que las EPS, al hacer compra anticipada de medicamentos, tuvieran más margen de negociación y lograran mejores precios de los que manejan tradicionalmente.
7.Los ventiladores de las camas UCI para los que se agravan:
El dicho
El plan que se trazó el Gobierno en marzo comprendía dos etapas: liberar la ocupación de las camas UCI existentes para tener al menos el 50 por ciento disponibles (2.650) y adquirir 7.126 ventiladores para convertir camas de cuidados básicos o intermedios en UCI.
Es decir, Presidencia buscaba que para el pico de la pandemia en el país hubiera 9.826 camas listas para atender a los pacientes que se agravan con el Covid-19, que son en promedio el 5 por ciento de los contagiados (hasta ayer había 392 casos en UCI, es decir, el 1,75 por ciento de los casos confirmados)
El hecho
Poco más de dos meses después de ese anuncio y cuando la cuarentena ya se flexibilizó tanto que todo está dado para que el número de contagiados empiece a crecer aceleradamente, el plan no va ni a la mitad.
En total el Ministerio de Salud ha suscrito 10 contratos para comprar 3.767 ventiladores -solo la mitad de los que proyectó- por $389 mil millones, y encima hasta mayo, según los plazos de entrega pactados en las cláusulas, solo estaban disponibles 402.
Si los tiempos pactados se cumplen -en algunos contratos se estipula que puede haber retrasos por transporte-, para el 30 de junio esa cifra aumentaría a 2.454 ventiladores. Los restantes llegarían entre julio y agosto.
El panorama es complicado, no solo porque los números están muy lejos de las expectativas iniciales del Gobierno, sino porque, como contamos en esta historia, esas proyecciones están muy por debajo de las expectativas regionales aún cuando con respecto al inicio de la pandemia varios departamentos reajustaron sus metas.
Así que si el pico llega en agosto, como es probable que suceda por la flexibilización de la cuarentena, existe todo el riesgo de que la disponibilidad de UCI no sea suficiente para atender a todos los contagiados que se agraven.
Vea la base de datos con los detalles de proveedores y de cada compra.