A las 6:32 p.m. el expresidente Álvaro Uribe aceptaba la derrota del Centro Democrático. Y es que en estas elecciones perdió varios fortines políticos donde su nombre y su partido tienen gran influencia y respaldo de la gente. Lo ocurrido en Medellín fue una sorpresa para todos, pues hasta la última encuesta su candidato para la Alcaldía, Alfredo Ramos, era el ganador frente a Daniel Quintero Calle, quien se convirtió en el palo de la jornada electoral. La Gobernación de Antioquia terminó en manos de Aníbal Gaviria, quien contaba con el aval de varios partidos empezando por el Liberal, la Alianza Verde, Cambio Radical y la U. Su candidato, Andrés Guerra, perdió por más de 150.000 votos.
Montería es la segunda casa del expresidente, quien tiene su finca El Ubérrimo en el departamento y ha tenido mucho arraigo en la región; sin embargo, su candidato Salin Ghisays fue derrotado por Carlos Ordosgoitia. Algo similar sucedió con la Gobernación de Córdoba, en donde el liberalismo encabezado por Orlando Benítez derrotó a Carlos Pérez.
El departamento del Huila ha tenido una reciente tradición uribista, pero el mapa electoral cambió completamente y tanto su candidato para la gobernación, que quedó de tercero a casi 200 mil votos del ganador, como para la Alcaldía de Neiva, también tercera a más de 40.000 votos, terminaron perdiendo ampliamente.
En Sucre, donde el uribismo jugó a doble banda con Eduardo Pérez, quien terminó de último y en la recta final de la campaña se alió con Yahir Acuña, la gobernación quedó en manos del liberal Héctor Espinosa. En Cartagena su apuesta con Fernando Araújo no funcionó y solo logró un poco más de 16.000 votos. Finalmente, y aunque en Cali el expresidente y el Centro Democrático nunca han tenido gran recepción, Roberto 'Chontico' Ortiz perdió por casi 100.000 votos frente a Jorge Iván Ospina, que llega a la alcaldía por segunda vez.