Ciertamente Cali presenta hoy serios y graves problemas de seguridad y de violencia urbana que requieren ser intervenidos por la institucionalidad pública. En lo corrido del año han sido asesinado casi 90 niños; el feminicidio es crónico; la tasa de homicidio de Cali es altísima; los atracos, el raponazo, el robo y el sicariato son el pan diario de los caleños.
Desafortunadamente la única formula a la que acuden las autoridades municipales es a la ampliación del pie de fuerza, del número de policías y de cámaras de seguridad instaladas donde con mucha frecuencia se dan casos aberrantes de corrupción descarada de altos funcionarios públicos.
En el caso de la paz, la estrategia impulsada por la actual administración de Armitage es un simulacro que se ha utilizado para organizar una burocracia parapolicial perfectamente inocua e inútil Ese debe ser modificado cuanto antes
para darle curso a la implementación de los acuerdos de paz con la guerrilla de las Farc, especialmente en lo relacionado con la Jep, la reincorporación y el microtráfico.
Veamos en esa dirección cual es la propuesta del candidato Jorge Iván Ospina.
Como premisa central Ospina establece que “porque pactamos convivir en la diferencia, porque fortalecemos la lucha contra el crimen y porque luchamos por una justicia alternativa y robusta; porque asumimos el respeto a los derechos y deberes a lo caleño y porque decidimos ser un lugar urbano regional en Colombia en el que nos reconciliamos, reparamos los daños causados por los múltiples conflictos y decidimos ser ciudad de paz”[1].
Para asumir los desafíos de la paz, la convivencia y la seguridad Ospina dice que para prevenir las violencias urbanas:
Erradicar uso de sustancias psicoactivas.
Se puede afrontar el uso y abuso de sustancias psicoactivas con programas de salud pública, centrados en la prevención del consumo, hacia todas las esferas de la vida Distrital.
Educación para prevenir el uso de las drogas.
Se puede implementar coordinadamente desde las instituciones educativas programas de prevención del uso de drogas, basados en la promoción de talentos académicos, tecnológicos, deportivos y culturales, tanto en las escuelas, como en entornos barriales.
Desestimular el daño por el abuso con las drogas.
Se puede, afirma, desestimular el daño por abuso del consumo de psicoactivos, generando acciones que auspicien la reducción y rompan las barreras de acceso a tratamientos para la superación de la adicción.
Enfrentar con la comunidad el tráfico de drogas.
Se puede, señala, enfrentar con autoridad, solidaridad, comunicación e integralidad vecinal y ciudadana el delito de tráfico de estupefacientes en espacios públicos y localidades.
Generar alternativas de desarrollo humano.
Se puede, dice, generar alternativas de desarrollo humano para la juventud inmersa en conflictos violentos y pandillismo con iniciativas sociales, culturales, educativas y productivas integradas que permitan el apoyo desde las organizaciones y procesos territoriales.
Prevenir la violencia contra las mujeres y los niños.
Se puede, agrega, desarrollar estrategias para la superación y prevención de violencias de género, feminicidios y abuso infantil, basadas en transformación de prácticas culturales que las generan.
Prevenir la violencia.
Ospina afirma que se puede generar un programa integral e interinstitucional de prevención social de las violencias que haga de cada barrio, vereda, escuela y localidad un entorno de vecindarios con capacidad de resiliencia, convivencia y reconciliación.
Desarrollar la justicia restaurativa.
Se puede, plantea, promover procesos de justicia restaurativa, comunitaria y ciudadana, para disminuir los niveles de violencia doméstica y la intolerancia ciudadana.
Promover la mediación democrática de conflictos.
Se puede, señala Ospina, disminuir el número de riñas fomentando un programa de consejerías y mediaciones comunitarias, con acciones específicas tratamiento alternativo de la violencia familiar, vecinal y cotidiana.
Cali en convivencia.
Se puede, agrega, hacernos la ciudad de la convivencia en la fiesta del fútbol, implementando un programa integral de barrismo social.
Prevenir la intolerancia.
Se puede, señala, disminuir los eventos de intolerancia en los espacios públicos, desarrollando un ejercicio de gobernanza compartida, sobre la base del mejoramiento de la autoridad legal y la apropiación ciudadana de los derechos y deberes.
Prevenir el desplazamiento forzado.
Se puede, dice, generar alianzas y acuerdos territoriales para desestimular los flujos de migración y desplazamientos forzados que impactan la estabilidad sociodemográfica de la ciudad y aumentan la conflictividad y vulnerabilidad poblacional.
Intervenir la criminalidad globalizada.
Se puede, aclara, generar hermanamientos con las ciudades y regiones del mundo que nos afectan o están siendo afectadas, a partir de reconocer la movilidad global de las redes criminales; ejerciendo el principio de cooperación y apoyo técnico para la superación de la producción, la siembra, el consumo de cultivos ilícitos, el flujo de armas y de violencias organizadas. La desactivación de redes criminales y mafias en el territorio.
Fortalecer la investigación científica criminal.
Se puede, observa, fortalecer la investigación forense criminal y la judicialización, operando especialmente frente a objetivos de alto valor judicial y a escenarios críticos del territorio.
Seguridad estratégica para Cali.
Se puede, propone, fortalecer los controles perimetrales, conurbanos, aéreos, fluviales y del espectro electromagnético del nuevo Distrito Especial, recuperando la autoridad y la seguridad estratégica de nuestro territorio.
Seguridad digitalizada.
Se puede, dice Ospina, apropiar nuevas tecnologías digitales y satelitales para el monitoreo y seguimiento a los riesgos, amenazas y vulnerabilidades por violencia en la ciudad.
Disminuir robos y homicidios.
Se puede disminuir las tasas de robos y homicidios, enfrentando decididamente las redes criminales con una perspectiva de gestión interinstitucional, metropolitana y regional.
Persecución del delito.
Se puede gestionar con el gobierno nacional la estabilización y ampliación de fuerza pública con énfasis en la formación de unidades especializadas en inteligencia y la persecución del delito.
Microzonificar la seguridad
Se puede, afirma, fortalecer la microzonificación de las acciones de seguridad estratégica de una forma más integral, para brindar garantías a la vida, principalmente en las localidades más críticas.
Respuesta institucional.
Se puede automatizar de forma más decidida la capacidad de respuesta institucional frente al comportamiento delictivo y a los riesgos de violencia cotidiana.
Cooperación internacional
Se puede fortalecer la gestión de cooperación internacional para la superación de los factores globales que generan la reproducción de la criminalidad.
Reforma de las penitenciarias
Se puede enfrentar la situación carcelaria, demandando de la nación medidas de acompañamiento y gestión especial regional ante la crisis estructural de nuestro sistema de reclusorios.
Reinserción y rehabilitación de jóvenes.
Se puede fortalecer el sistema alternativo de reinserción y rehabilitación de jóvenes involucrados en la responsabilidad penal, fortaleciendo su relación con los procesos de educación para el trabajo y el desarrollo humano.
Fortalecer justicia local.
Se pueden promover condiciones de gestión nacional y departamental para el mejoramiento de las condiciones de la rama judicial local, para que el sector pueda ejercer su tarea de impartir justicia y prevenir el delito. (por ejemplo, Palacio Justicia, bunker Fiscalía).
Casas de justicia.
Se puede fortalecer el proceso de justicia alternativa y comunitaria, potenciando y ampliando el programa municipal de Casas de Justicia. La acción de paz y reconciliación.
Tramitación pacífica de los conflictos.
Se puede desestimular la letalidad de las violencias sociales y las dinámicas aceleradas de conflicto urbano presentes en el territorio, mediante procesos de mediación y favorabilidad para su tramitación pacífica y de reparación y reconciliación.
Implementar los Acuerdos de paz con la guerrilla.
Se puede promover a Cali como ciudad anfitriona de los esfuerzos sostenidos de paz, reconciliación y convivencia ciudadana; impulsando la implementación de los Acuerdos de Paz en la perspectiva de reconocer el lugar que ocupamos en la interdependencia de los conflictos del suroccidente colombiano.
Fortalecer la red de cuidadores de los Derechos Humanos.
Se pueden fortalecer procesos de participación, formación y organización de gestores en derechos humanos, convivencia y reconciliación en red social de cooperación para la no violencia.
Educación para la paz y el perdón.
Se pueden impulsar iniciativas ciudadanas para potenciar la rectificación frente al conflicto armado y la violencia social, con gestos civiles y procesos educativos de paz, reconciliación y perdón.
Cali, territorio de paz.
Se puede diseñar e implementar acciones de reparación ciudadana y de proyección de la ciudad como territorio de paz, impulsando obras para la convivencia, la paz y la reconciliación en las localidades con mayor presencia de víctimas.
Proyectos productivos para la paz.
Se pueden fortalecer iniciativas de economía solidaria para pequeños productores, asegurando franjas de mercados y espacios de mercadeo para la construcción de paz y convivencia que involucren alternativas de sostenibilidad para sectores en superación del conflicto urbano.
El uso legítimo de la fuerza.
Se puede implementar la educación cívica en democracia y ciudadanía para la policía y demás cuerpos armados estatales presentes en el territorio, fortaleciendo su acción legítima entre la caleñidad.
Los anteriores son los aspectos básicos del Candidato Verde para resolver los delicados y agobiantes problemas de seguridad, convivencia y paz que impactan la vida urbana de Cali.
Cali necesita construir una amplia estrategia de paz urbana como Distrito especial y Área Metropolitana en la que confluyen grandes grupos humanos del sur occidente colombiano.
[1] Ver al respecto el texto de la propuesta programática de Ospina en el siguiente enlace electrónico consultado el 19 de septiembre del 2019 file:///C:/Users/Pc-01/Downloads/Revista%20Programa%20de%20Gobierno%20(1).pdf