Una semana dedicada a reflexionar sobre el uso indiscriminado de antibióticos y su repercusión en la salud humana comienza hoy por vez primera, centrada en el rol de facultativos y pacientes para eliminar esas prácticas.
Antibióticos: manejar con cuidado, es el lema central de estas jornadas pioneras, que llaman la atención además sobre la importancia de dejar atrás la automedicación, así como de una buena prescripción, solo cuando sea necesario.
Ante el fenómeno de la resistencia bacteriana y la poca respuesta a tratamientos, la Organización Mundial de la Salud (OMS)refrendó un plan de acción mundial para afrontar el creciente problema durante la 68 Asamblea celebrada en mayo de 2015.
Ahora los países deben preparar sus iniciativas con campañas educativas vinculadas al uso racional.
En un comunicado la OMS alerta tener presente aspectos como dejar de compartir fármacos con otras personas. Los antimicrobianos jamás deben compartirse, el tratamiento recetado debe completarse íntegramente y no se deben guardar para el futuro los antibióticos que sobren, recomiendan.
Esos fármacos son un recurso de gran valor que debe conservarse, subrayan.
La resistencia a los antimicrobianos es el fenómeno por el cual un microorganismo deja de ser afectado por un antimicrobiano al que anteriormente era sensible.