Hace miles de millones de años, la Luna tuvo un campo magnético similar al del planeta Tierra y, a pesar de su declive, se pudo haber reactivado unos 2.800 años atrás, de acuerdo con nuevos hallazgos.
Esta afirmación difiere de lo que se creía: que el campo se mantenía en estado de baja energía después de su declive. Lo refiere una investigación reciente en China, publicada en la revista Nature, reseñó la agencia Xinhua.
Explica el estudio que la Luna tuvo un generador de campo magnético, denominado ‘dinamo lunar’
Los científicos “supusieron que el resurgimiento del dínamo podría atribuirse a alteraciones en sus fuentes primarias de energía o a una revitalización de las fuerzas motrices iniciales”, cita la agencia de noticias china.
Tras estudiar las muestras del lado oculto, traídas por la sonda Chang’e-6 en 2024, definen que hubo un “inesperado resurgimiento” hace 2.800 millones de años, luego de que hace 3.100 millones se registró un fuerte descenso.
Señalaron que las muestras de rocas de basalto traídas revelan “información innovadora sobre la evolución del campo”, el cual describen como generador magnético y se le conoce como dínamo lunar.
Las muestras las estudiaron en el Instituto de Geología y Geofísica (IGG) de la Academia China de Ciencias, logrando datos paleomagnéticos del lado oculto e información crítica de las etapas intermedias de la evolución.
En total se estudiaron cuatro fragmentos y se descubrió un aumento de las fortalezas de campo paleomagnético; eso quiere decir que pudo haberse reactivado, a pesar del rápido declive inicial que experimentó.
Cai Shuhui, autor del estudio y científico del IGG, explicó que esto ayuda a entender la evolución de dínamo porque su importancia puede revelar la estructura interna de la Luna, historia térmica y ambiente de superficie.
Los valores que se detectaron en la roca dan cuenta de que el campo magnético pudo tener entre cinco y 21 microteslas, con un promedio de 13 microteslas, casi la mitad del nivel que en la actualidad tiene el campo de la Tierra.
Teorías
El planeta Tierra tiene un campo magnético que bloquea las partículas de vientos solares, pero la Luna no lo tiene, lo tuvo en el pasado.
En 2020, se dio a conocer una investigación similar a esta de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos.
Aseguraron que, en comparación con los 50 microteslas, medida de densidad de flujo magnético del campo magnético de la Tierra, el de la Luna era de 100 microteslas hace unos 4.000 millones de años.
En ese estudio se señaló como una de las teorías que, como la Luna estaba muy cerca del planeta hace miles de millones de años, la fuerza gravitacional de la Tierra agitó el núcleo líquido lunar.
Esto, afirman, creó el llamado dínamo y, a su vez, generó corrientes eléctricas al formar un campo magnético; por lo tanto, al alejarse el dínamo, se hizo débil y el campo perdió fuerza.
A eso se le sumó que el núcleo lunar comenzó a cristalizarse y se producían movimientos de líquidos, que a su vez hacían que todavía hubiera un campo magnético; eso sí, cada vez más débil, hasta que dejó de funcionar.
En 2017, el portal especializado Space.com también citó que, con los análisis previos de rocas lunares recuperadas por el Apolo, se cree que “entre 3.56 mil millones y 4.25 mil millones de años atrás, el campo magnético de la Luna una vez varió en fuerza de 20 a 110 microteslas”.
Los científicos sugieren que comprender este tema arroja luz sobre los campos magnéticos de los satélites y planetas distantes, influyendo en sus posibles condiciones de habitabilidad, al considerar que estos campos, como en el caso de la Tierra, protegen océanos y la vida de la radiación solar, subraya el medio.
Chang’e-6
El 25 de junio de 2024, la Chang’e-6 aterrizó en la división administrativa de Siziwang, Mongolia Interior, al norte de China, tras completar con éxito la misión de recolectar las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.
El proyecto, que forma parte de los varios planes de la nación asiática en el satélite natural de la Tierra, tuvo una duración de 53 días.
La misión despegó el 3 de mayo de 2024 desde el centro de lanzamiento espacial de Wenchang, Hainan, ingresando a la órbita lunar unos cuatro días después.
Posteriormente, el 1° de junio, aterrizó en la zona sur del cráter Apolo. La muestra fue recolectada por un módulo de aterrizaje y no solo tomó roca, también recolectó polvo.
China es el primer país en llegar al lado oculto de la Luna. Entre sus planes está construir una estación lunar con participación de países como Rusia.
Datos
- Muestras. Chang’e-6 permitió traer 1.935.3 gramos de rocas. Con la aplicación de métodos llamados datación de distribución de frecuencia y el tamaño de los cráteres, se cree que las muestras contienen basalto de hace 2.500 millones de años.
- Se aleja. Se estima que la Luna se aleja casi cuatro centímetros y dadas las condiciones de Marte, seco y sin vida, puede deberse a la muerte de su campo.
