En Estados Unidos, el paciente al que la compañía Neuralink de Elon Musk implantó su primer chip cerebral inalámbrico en el pasado mes de enero, ya puede controlar el ratón de una computadora solo con su pensamiento.

La persona, de la que no se conoce su identidad, se recuperó por completo sin registrar efectos nocivos, de acuerdo con el parte que en días recientes el magnate dio a conocer en una transmisión de Spaces en la red social X, refieren agencias internacionales.

Musk comunicó que el paciente “es capaz de controlar el ratón y moverlo por la pantalla solo con el pensamiento”, apuntando al objetivo de poder conectar cerebros humanos a las computadoras y tratar trastornos neurológicos de gran complejidad y los primeros usuarios son quienes hayan perdido el control de sus extremidades.

Luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) diera autorización para realizar estos procedimientos, se inició el ensayo clínico que se extenderá por varios años.

Una vez con el aval, trascendió que Neuralink convocó a pacientes e implantó el primer chip en uno de ellos. Los primeros días dieron a conocer que los resultados preliminares arrojaron picos neuronales o impulsos nerviosos prometedores.

El estudio consiste en que un robot especializado inserta de forma quirúrgica unos hilos flexibles en la región del cerebro que se encarga de controlar el estímulo al movimiento. Los hilos que se insertan están conectados a más de mil electrodos que son más finos que un cabello humano.

Este implante experimental se denomina Telepathy y utiliza una batería de carga inalámbrica. La función específica es transmitir señales cerebrales a distancia a una aplicación que decodifica la pretensión motora (movimiento) que tiene la persona.

¿Qué es Neuralink?

Es una empresa de neurotecnología cofundada por Musk y valorada en al menos 5.000 millones de dólares. Es una compañía de primera etapa, conocida como startup, y que no solo busca que con su chip se puedan controlar tecnologías con el cerebro, sino que también se traslade información desde los equipos hacia el cerebro.

Hasta ahora este tipo de técnicas cerebrales solo había sido desarrollada enfocada en que desde el cerebro se envíe información a su exterior, pero el objetivo de Neuralink es que los humanos también tengan la capacidad de interpretar señales cerebrales para controlar las diferentes tecnologías.

Desde la empresa aseguran que esto sería útil para aquellas personas que han perdido ciertos sentidos como la visión, el tacto o el habla, pudiendo recuperarlos, recogen medios en días recientes.

En ese sentido, se sabe que trabajan en otro prototipo dirigido a restaurar la visión, incluso en personas que nunca la han tenido. Otro es para restablecer las funciones corporales básicas en quienes sufren parálisis por daños en la médula espinal.

Las aspiraciones de los fundadores es que los implantes puedan ser una solución para tratar enfermedades como depresión, esquizofrenia, obesidad y autismo porque podría facilitar las inserciones quirúrgicas rápidas.

A través de un post en X, Elon Musk señaló en 2023 que con el chip se podrá “controlar el teléfono o el computador y a través de ellos casi cualquier dispositivo con solo pensar”.

Antecedentes

Aunque el fenómeno mediático se concreta en esta empresa cofundada por Musk, no es la primera iniciativa de este tipo. El año pasado se dio a conocer el caso de un neerlandés parapléjico que fue capaz de controlar sus pasos con electrodos que le fueron colocados en el cerebro y la médula espinal, citaron cadenas europeas.

Asimismo, un caso de vieja data es el de la empresa Blackrock Neurotech que en 2004 logró implementar interfaces cerebro-computadoras, pero hay otros.

En dos estudios estadounidenses recientes con implantes, se pudo hacer seguimiento de la actividad cerebral de personas al hablar decodificando lo que deseaban comunicar.

Este tipo de iniciativas están en desarrollo y los ensayos son el camino para saber que tan prometedoras pueden ser para dar solución a personas con ciertos padecimientos.

Para algunos expertos hay preocupación sobre la consecuencia a largo plazo de tener un dispositivo en el cerebro, por lo que será necesario tener más datos. Por otra parte, está la ética en cuanto a la protección de los datos.

Así es el chip Neuralink, que mide 23 milímetros por 8 milímetros

Datos

Hermético. El chip se coloca con sellado hermético directo en el cerebro del paciente. El diseño que se presentó en un principio era de un dispositivo que tenía un tamaño de cuatro por cuatro milímetros.

Ensayos. Según el diario ABC de España, Neuralink practicó en laboratorios con monos y ratas, previo a la autorización de la FDA para los ensayos en seres humanos.