El grupo de jóvenes venezolanos que presentó en Singapur el innovador Kashi se llevó el reconocimiento del jurado porque el robot es una poderosa herramienta para enfrentar los desafíos más urgentes que tiene la humanidad, como es la producción de energías limpias y amigables con el ambiente como el hidrógeno.

Australia quedó en segundo lugar con la medalla de plata y Camboya alcanzó el tercer lugar con el bronce, pero indiscutiblemente el oro y el premio Albert Einstein fue para los chamos zulianos que representaron al país en el First Global Challenge en octubre pasado, porque Kashi sorprendió por su velocidad y eficiencia para producir una fuente energética sostenible.

Según detalló en entrevista con Últimas Noticias, Emmanuel Andrade, líder de la selección nacional de robótica, también alzaron la medalla de plata por la cantidad de puntos que acumularon durante la competencia y el premio Social Media Award por su relevancia en plataformas digitales y medios de comunicación.

Lo que más impresionó del robot es que en una cancha tuvo la capacidad de ir a un reservorio central de agua para separar los átomos de hidrógeno y los átomos de oxígeno. Luego los almacenó y posteriormente los diferenció para después enviarlos dentro de sí mismo a sus respectivos compartimentos.

“No solamente podía recoger los átomos, sino diferenciarlos y enviarlos a sus comportamientos dentro del robot, y eso hace que ahorraremos mucho tiempo para simplemente ir a los puntos donde se tienen que descargar los átomos. De lo contrario se tenía que hacer un proceso adicional”, puntualizó.

Este proceso es clave para la producción de energías de hidrógeno, que es un recurso natural que abunda en la Luna, y es por eso que el robot fue bautizado como Kashi, nombre de origen wayúu.

“Combinamos la parte cultural y la científica. Luna (Kashi) en la cultura wayúu se conoce como el espacio donde los sueños cobran toda su importancia y siempre habíamos querido ganar un mundial de robótica, por eso este proyecto tiene mucha importancia para nosotros”, recalcó.

¿Cómo lo desarrollaron?

La capacidad que tiene el robot es un resultado del enorme potencial de este grupo de jóvenes que han demostrado que la edad no es un obstáculo para innovar soluciones a los desafíos globales, sobre todo en el campo de la robótica.

En ese sentido, la creatividad fue fundamental en la metodología que utilizaron para desarrollarlo y consistió en 3.000 piezas de robótica enviadas por First Global, ya que de esta manera garantizan que todos los equipos trabajen con las mismas condiciones. Esta instancia es la que organiza la competencia y es parte de la Asociación Internacional del Primer Comité.

El kit con los 3.000 componentes viene totalmente desarmado, incluso los motores para que cada equipo pueda poner en práctica su mayor creatividad, explicó Andrade. “Todos tenemos las mismas piezas, pero cada quien desarrolla un robot conforme a su ingenio”, dijo.

La creación de Kashi fue durante tres meses luego de un proceso de selección cuyo primer momento fue en 2022 con una competencia intercolegial de robótica. Ya en 2023 hicieron el evento oficial nacional con la participación de 137 jóvenes de más de 16 escuelas públicas y privadas.

De los 137 terminaron escogiendo los seis mejores con los que conformaron el equipo que hoy integran: Sofía Parra, quien es la capitana, Marcela Gómez, Alek Kalimán, Antonio Colina, Gabriel Sánchez y Rosa Wong, con edades de 14 a 18 años, mientras que los mentores son, además de Emmanuel Andrade, María Victoria Uzcátegui, Samuel Paz, Sebastián Guadagnini, Paulo Ferray, Andrés Rincón y Elio Urdaneta.

La competencia

El First Global Challenge es una competencia promovida por la organización First con sede en Estados Unidos y en la que participan más de 190 países. Este año se realizó en Singapur del 7 al 10 de octubre pasado.

Este es un evento internacional con el que buscan fomentar e inspirar a los jóvenes a través del conocido Stem, que es un sistema educativo científico que integra varias ramas de estudio como lo son la ciencia, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas.

La competencia consiste en que cada una de las delegaciones participantes deben presentar un robot construido con un kit de piezas que la organización les envía. El robot debe estar programado y construido en función de resolver un problema social o ambiental a través de la tecnología.

Datos

  • Temática. En 2022 se centraron en mitigar los efectos del cambio climático y este año en desarrollar soluciones, teniendo el hidrógeno como fuente de energías renovables para reducir el uso del carbono.
  • Lema. En 2023 el lema fue Horizontes de Hidrógeno y cada equipo desarrolló una solución para producir, utilizar, almacenar, transporte y convierta hidrógeno en energía.
El proceso de creación de Kashi duró tres meses.