Venezuela participó en el primer Foro sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de América Latina y el Caribe, realizado en Santiago de Chile, la delegación encabezada por la viceministra para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, Gloria Carvalho, quien destacó que “Venezuela prepara una ley para derechos digitales”.

Durante su participación, la viceministra Carvalho precisó que desde el año 2004, Venezuela posee decretos que obligan al Estado a transformarse hacia el procesamiento digital de documentos, facilitar el acceso de los ciudadanos a los servicios, y almacenar los datos de sus habitantes de manera segura.

“En Venezuela estamos manejando, actualmente, un borrador de ley para derechos digitales, inspirado en la documentación que produce Chile, pero nuestra preocupación es que lo que queremos proteger no está en el dominio de un país en específico, ya que nuestra ciudadanía entrega sus datos e información a un aplicativo que a veces no sabemos dónde se aloja”, expresó.

Señaló que este tipo de iniciativas impulsan el avance tecnológico de los países miembros, y manifestó que Venezuela agradece la invitación a dicho encuentro, que se realizó entre el lunes 23 y el martes 24 de octubre.

IA para mejorar la calidad de vida

En el I Foro sobre Ética de la IA, se busca conformar un Consejo Regional de Inteligencia Artificial para Latinoamérica y el Caribe; que regule y controle los usos de algoritmos desarrollados a partir de la Inteligencia Artificial (IA), y que aproveche el amplio potencial que ofrece, para mejorar la calidad de vida de la población caribeña desde la atención médica, optimización de procesos productivos y aportes a la seguridad, entre otros.

Es importante destacar que en el evento participaron países como Guatemala, Brasil, Honduras, Venezuela, Paraguay, República Dominicana y Chile como anfitrión, junto a otros; que se reunieron con la idea de establecer medidas que surgen a partir de las necesidades de toda una región.

Cabe mencionar, que la actividad tuvo como premisa la preocupación que se expresa a nivel mundial, por la presencia de esta herramienta tecnológica en la vida diaria de la sociedad. Es por ello, que se hace necesaria la creación de un marco regulatorio que resguarde la privacidad de las personas, preserve los derechos humanos, la libertad, y fortalezca las políticas públicas y sociales, en función de mejorar la calidad de vida de la población.