Los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) intentarán este viernes desde Ecuador “poner el dedo en la llaga” en temas clave para consensuar una posición común ante las Conferencia sobre Cambio Climático, del 30 de noviembre al 11 de diciembre de este año en París.
La sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en la ciudad Mitad del Mundo, a unos 15 kilómetros de Quito, acogerá este encuentro en el mismo escenario de una cita realizada en agosto pasado por este bloque de 12 países suramericanos con similar propósito, y tras la Cumbre en septiembre de Cochabamba (Bolivia) donde se esbozaron iniciativas que serán llevadas a Francia.
“Los representantes de la Celac buscarán agilizar un acuerdo de justicia climática que favorezca a las personas y poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad, en la región y el mundo, mediante un llamado a la acción internacional para un verdadero desarrollo sostenible”, precisó la cancillería ecuatoriana en un comunicado difundido la víspera en esta capital.
Según la fuente, esta reunión permitirá renovar el compromiso de nuestros pueblos para proteger al planeta y concertar objetivos comunes como región hacia la Conferencia de los Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático-COP 21.
Ecuador, como presidente pro tempore de Celac en 2015, se comprometió a impulsar una postura conjunta para presentarla en la urbe parisina ante representantes de 195 países a fin de lograr un acuerdo vinculante que obligue a los Estados parte a cumplir estándares para frenar el cambio climático.
La Representante Permanente de Ecuador ante la ONU, en Ginebra, María Fernanda Espinosa, adelantó a Andes que los cancilleres y ministros de Ambiente que se darán cita en esta jornada fijarán su posición, además, en una declaración política resultante de este foro.
Entre las iniciativas que Celac estaría planteando, bajo el liderazgo de Ecuador, están, además de un acuerdo de obligatorio cumplimiento para los países, lograr una declaración de los Derechos de la Naturaleza, una corte internacional en defensa de la Madre Tierra, un sistema de compensación por emisiones netas evitadas y el compromiso con el financiamiento y la transferencia de tecnología a las naciones en vías de desarrollo amigable con la naturaleza para minimizar el impacto de las emisiones y acciones dañinas al ambiente.
Al respecto, el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, señaló recientemente que la gran debilidad de la región latinoamericana y caribeña es que es una las más vulnerables al cambio climático, ya que en el Caribe, como resultado de los cambios climáticos, ocurren más huracanes -dos veces y media más de lo habitual-, mientras en Suramérica está el fenómeno de los sismos en la cordillera andina.
En esta jornada está prevista, además, una reunión entre el Comisario Europeo de Acción Climática y Energía, Miguel Arias, y los representantes del cuarteto de la Celac, integrado por Ecuador, Costa Rica, República Dominicana y Bahamas, en su ofensiva diplomática por la región como parte de las negociaciones en marcha.
Arias adelantó en un foro sobre “Acciones frente al cambio climático, retos y perspectivas de cooperación” que las últimas conversaciones en Bonn, Alemania, permitieron avanzar en el borrador del texto final, pero aún queda mucho trabajo, y anunció una próxima reunión de negociadores previo a la COP 21.